viernes, 22 de noviembre de 2024

 En un paciente con una esplenectomía previa, el neumococo es el principal organismo involucrado en la sepsis posesplenectomizada (OPSS) abrumadora. La hipoglucemia es una pista de la OPSS causada por neumococo.

 La tasa de mortalidad de un paciente con fiebre neutropénica en el que se identifica un organismo mediante un hemocultivo es de aproximadamente el 25 %. Afortunadamente, los organismos se identifican en la minoría de los casos.

 Se debe sospechar giardiasis en un paciente con enfermedad de inmunodeficiencia variable común subyacente que presenta diarrea crónica. Estos pacientes tienen un riesgo sustancialmente mayor de infección con el parásito Giardia lamblia, lo que, en parte, puede deberse a una disminución de la Ig A secretora.

Pediculosis

 

Taxonomía

La infestación por piojos en humanos casi siempre es causada por piojos chupadores del filo Arthropoda, clase Insecta, orden Phthiraptera, suborden Anoplura, familia Pediculidae o familia Pthiridae. Tres tipos de piojos infestan únicamente a los humanos y generalmente son específicos del sitio: Pediculus humanus capitis (piojo de la cabeza), Pediculus humanus humanus (piojo del cuerpo) y Pthirus pubis (piojo del pubis).1 Los entomólogos han debatido la taxonomía correcta de los piojos de la cabeza y del cuerpo. En este momento, es mejor consultar

Pediculosis de la cabeza

La pediculosis capitis es causada por la infestación del cuero cabelludo con Pediculus humanus capitis. Se estima que en los Estados Unidos, la pediculosis capitis afecta de 6 a 12 millones de personas por año.3 Se desconocen las cifras exactas, ya que no es una enfermedad de declaración obligatoria. La infestación puede ser más común durante los meses más cálidos.4 Los piojos de la cabeza generalmente afectan a los niños, principalmente a las niñas, de entre 3 y 12 años.3, 5, 6, 7 Se cree que la transmisión ocurre a través del contacto cercano de cabeza a cabeza, el uso compartido de sombreros o el contacto con

Pediculosis corporal

En los países desarrollados, la infestación por piojos del cuerpo se observa generalmente entre las personas sin hogar en las zonas urbanas. También es común entre los refugiados y aquellos que viven en condiciones de hacinamiento o no pueden lavar su ropa. Los piojos del cuerpo generalmente prosperan en condiciones de pobreza, guerra y desastres naturales. En el entorno de los pobres urbanos, el piojo actúa como vector de los organismos Bartonella que pueden causar fiebre y endocarditis.22, 23, 24 Un estudio de 57 sujetos sin hogar en París indicó que más de la mitad tenían

Pediculosis del pubis

La infestación por ladillas se propaga comúnmente como una enfermedad de transmisión sexual. Además, como se puede extraer ADN humano de los piojos, estos tienen el potencial de contribuir a la evidencia forense en casos de violación.34 La infestación por ladillas puede ser más común durante los meses más fríos.4 El treinta por ciento de los pacientes tendrá otra enfermedad de transmisión sexual concurrente y, por lo tanto, deben someterse a pruebas de detección de VIH, sífilis, gonorrea, infección por clamidia, herpes, verrugas y tricomoniasis.10

Fomites y control ambiental

Aunque no se ha demostrado que haya transmisión a partir de fómites (portadores inanimados de un organismo), se han encontrado piojos y huevos en cepillos, sombreros, peines, ropa de cama y animales de peluche; por lo tanto, es probable que sea conveniente erradicarlos aspirando, lavando, limpiando en seco o aislando los artículos en bolsas de plástico selladas durante dos semanas.38, 39 Los muebles tapizados se pueden aspirar. No es necesario rociar los hogares y los artículos con insecticidas. Durante las epidemias en las escuelas, es mejor separar los sombreros y los artículos de la ropa.

Tratamiento de piojos del cuerpo y del pubis

Los piojos del cuerpo se erradican mediante una higiene adecuada y el lavado o la aplicación de insecticidas en la ropa. Un pediculicida puede ser útil para tratar los piojos adheridos al vello corporal y para tratar la infestación concurrente con piojos de la cabeza, piojos púbicos o sarna. Sin embargo, la mayoría de los pediculicidas están etiquetados para el tratamiento de piojos de la cabeza únicamente. El repelente de garrapatas a base de permetrina, utilizado para tratar la ropa, puede ayudar a prevenir la infestación por piojos del cuerpo.97
Los piojos púbicos varían en sensibilidad, pero comúnmente son susceptibles a los agentes.

Conclusión

La pediculosis sigue siendo una enfermedad prevalente. Si bien no se ha establecido que los piojos de la cabeza sean vectores de enfermedades, los piojos del cuerpo siguen siendo vectores importantes del tifus, la fiebre de las trincheras y la fiebre recurrente. La vigilancia de los piojos del cuerpo portadores de Rickettsia prowazekii y Bartonella quintana es útil en el estudio epidemiológico de estas enfermedades y en la predicción de brotes de enfermedades. La pediculosis del pubis es un marcador de otras enfermedades de transmisión sexual y los pacientes deben someterse a pruebas de detección en consecuencia.
El “no liendre”

Escabiosis en Lima y Callao, 2016

 La escabiosis es una infección ectoparasitaria causada por el ácaro Sarcoptes scabie var. hominis. La prevalencia mundial es del 0,2% al 24% de forma cíclica. En países en desarrollo, tales como el nuestro, la prevalencia suele ser mayor en poblaciones en riesgo como niños, adolescentes y ancianos, con diferencias entre grupos raciales atribuibles a factores socioeconómicos o de comportamiento (1). Asimismo, el hacinamiento es un factor importante en la diseminación de esta infestación (2). En nuestro país, no contamos con reportes sobre prevalencia a nivel nacional.

En el mundo, se han documentado brotes institucionales de manera sistemática en los últimos 30 años - 84 brotes de escabiosis desde 1984 al 2013 - ocurriendo la mayoría en hospitales y en casas de reposo (3). En el Perú detectamos hace dos años un aumento en el número de casos atendidos de escabiosis en hospitales de Lima y Callao (4). En el Hospital Nacional Dos de Mayo (Lima, Perú), el número de casos de escabiosis, del 2008 al 2015, fue en promedio 185,9 ± 23,4 casos, en el 2016 se incrementó hasta 359, y, para el primer semestre del 2017, ya lleva 213 casos. En el Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión (Callao, Perú), del 2008 al 2014, el número de casos de escabiosis ha sido en promedio 350,6 ± 39,3. Desde el 2015, ésta ha aumentado a 487 casos; en el 2016, a 617 casos, y ha alcanzando 542 asos en el primer semestre del 2017 (Figura 1). Al observar el panorama general de Lima y Callao, la prevalencia de escabiosis aumentó en el 2016 a 0,22% en Lima y 0,58% en el Callao (4) (Figura 2).

Este brote en Lima y Callao expone a los grupos humanos de mayor riesgo, tales como nidos, colegios y asilos de ancianos, donde la escabiosis implicaría altas tasas de morbilidad y pérdidas económicas. El tratamiento de primera línea es la permetrina en crema al 5% (1). La ivermectina oral, de segunda línea, se ha empleado como tratamiento durante los brotes en instituciones o, incluso, en ciudades completas (2). Sin embargo, a pesar que ambas se encuentran en el petitorio único de medicamentos esenciales del Ministerio de Salud del Perú (5), ninguna se encuentra disponible en las farmacias de los establecimientos de salud, dificultando el tratamiento de los pacientes y, en gran medida, impidiendo el control del brote.

En conclusión, nos encontramos ante un brote de escabiosis en Lima y Callao y aún no se han reportado alertas ni se han desarrollado mecanismos de control (4). Una de las primeras medidas a considerar incluiría los tratamientos de primera y segunda línea en los establecimientos de los distintos niveles de atención de salud. Además, se sugiere implementar un programa de control mediante profilaxis con ivermectina oral a pacientes y pobladores dentro de las áreas afectadas, tal como sucede cuando existen brotes institucionales (1,2). Finalmente, se propone el desarrollo de estrategias sanitarias dirigidas a fomentar conductas favorables frente a la enfermedad y a la capacitación del personal de salud a cargo.

Financiamiento: Autofinanciado

Conflicto de intereses: Ninguno

 

 

Evolución de la malaria en la región Loreto

Evolución de la malaria en la región Loreto

Introducción
La malaria o paludismo es la infección parasitaria más importante del mundo y está entre los mayores retos en salud y desarrollo de los países pobres. Más de un tercio de la población del mundo (cerca de 2 billones de personas) vive en áreas endémicas de malaria (1). Se estima que causa 500 millones de casos clínicos y más de 1 millón de muertes cada año, la mitad de ellos en menores de 15 años (2). Cada 30 segundos muere víctima de Malaria un niño en algún lugar (3). Los países del África Tropical sufren más de 90% del total de casos y de mortalidad. La resistencia del Plasmodium falciparum y, mas recientemente, del Plasmodium vivax a los antimaláricos ha complicado la profilaxis y el tratamiento (4).
La malaria es causada por un parásito unicelular del género Plasmodium. Cuatro especies infectan al hombre: Plasmodium vivax, falciparum, malarie y ovale. A la primera se le atribuyen las formas benignas; la segunda, "maligna", es responsable de la forma grave y puede ocasionalmente causar la muerte. La tercera es mas bien rara en el Perú, y la última no está presente (2). Casi todas las muertes y una gran proporción de morbilidad son causadas por Plasmodium falciparum. (1)
La malaria es una enfermedad infecciosa que ha reemergido de manera alarmante en los mapas epidemiológicos del Perú y del mundo; ha aumentado significativamente su incidencia y extensión geográfica en los últimos 20 años, luego del gran avance en su control logrado en la década de los sesenta. Fenómenos sociales, económicos, biológicos y ambientales explican su reemergencia.
Después del abandono mundial del programa para erradicar la malaria, los países de la Región adoptaron la Estrategia Global De Control De La Malaria en 1992. 
En 1998, con el objetivo principal de reducir de forma significativa la carga de la malaria en el mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó la Iniciativa de Hacer Retroceder la Malaria (RBM). Es una asociación global que incluye organizaciones del sistema de las Naciones Unidas, otras instituciones, la sociedad civil y los gobiernos nacionales de los países donde la malaria es endémica. Los elementos claves de la iniciativa refuerzan los de la Estrategia Global de Control de la Malaria y enfatiza la gerencia efectiva, el diagnóstico precoz y tratamiento oportuno, prevención múltiple e investigaciones operacionales.
En las Américas, en octubre de 1999, se inició el movimiento de RBM en los nueve países que comparten áreas de la Selva Húmeda Tropical en América del Sur: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guayana, Perú, Surinam y Venezuela. En dicha reunión, los países acordaron fortalecer actividades para controlar la enfermedad y desarrollaron planes de trabajos conjuntos y coordinados (5).
El riesgo de contraer la malaria está asociado con las características sociales, económicas y ecológicas donde las personas residen que, en combinación, favorecen distintas intensidades de transmisión de la enfermedad. Se utiliza el Índice Parasitario Anual (IPA), el número de casos registrados por cada mil personas viviendo en un área geográfica, para estimar el grado de riesgo. 
En el Perú, la tendencia histórica muestra un claro y sostenido incremento desde 1990 y creció desmesuradamente al punto de que, en 1998 (Fenómeno del Niño), se registró la tasa más alta de los últimos 60 años. A ello hay que añadir la aparición de cifras importantes de malaria por Plasmodium falciparum que, desde 1993, muestra un aumento marcado hasta la actualidad.
Esta tendencia también ha demostrado que los casos de malaria en el Perú están concentrados en la selva y costa norte del país, habiendo dos patrones epidémicos de malaria en el Perú: el patrón "Costa Norte" y el patrón epidémico "Selva". Los factores condicionantes y determinantes en cada patrón son claramente distintos, por lo que requieren ser abordados de diferente manera para su control adecuado (6).
A finales de 1999, debido a los altos niveles de resistencia del Plasmodium falciparum (PF) tanto a la cloroquina (CQ) como a la sulfadoxina-pirimetamina (SP) en la región amazónica, el MINSA cambió su esquema de tratamiento de primera línea para infección por PF no complicada a 7 días de quinina más tetraciclina; como en la Costa Norte había resistencia a CQ, lo cambió a SP. Pero estos 2 esquemas fracasaron o tenían muchas desventajas, el primero porque el tiempo de 7 días era difícil de aplicar en la selva y, el segundo, por que lleva a resistencia cuando se usa como monoterapia (7,8).
Ahora, desde junio de 2003, se está instaurando un nuevo esquema de tratamiento en el Perú como primera línea para malaria por PF, que consiste en una combinación de mefloquina (MQ) más artesunato (AS) en la Selva y de SP más AS en la Costa Norte. Somos el primer país en América que va usar estos esquemas (8).
Por otro lado, estas combinaciones basadas en artemisinina (artesunato) han demostrado mutua protección contra resistencia, gran eficacia, excelente tolerabilidad y han conducido a la reducción de la incidencia de malaria por falciparum en Asia (2,9).
El objetivo del presente estudio es describir la evolución de la malaria en la región Loreto, tanto para los casos de vivax como para falciparum, así como la relación con respecto al total de casos en todo el Perú, y la relación de esta evolución con los cambios de políticas en medicamentos.

Material y Métodos
El presente es un estudio observacional de tipo descriptivo.
La fuente de información fue los datos registrados por la Oficina General de Epidemiología (OGE) del Ministerio de Salud a través de su sistema de vigilancia epidemiológica, que recoge información por semana epidemiológica de todas las Direcciones Regionales de Salud, en este caso la de Loreto.

Resultados
La incidencia de casos de malaria en Loreto, tanto por vivax como por falciparum tiende ha aumentar desde el 2000, luego de una disminución con respecto al año 1999 de casi el 40% (49 385 vs. 29 838) del total de casos. En lo que respecta al año 2001, se reporta un incremento de 24% con respecto al 2000 (29 838 vs. 37 045) y el 2002 un incremento de 52% respecto al 2001 (37 045 vs. 56 657). Lo mismo sucede con el Índice Parasitario Anual (IPA) que fue de 57,4, 33,9, 41,1 y 61,5 para los años 1999, 2000, 2001 y 2002, respectivamente (Figura 1).


Como porcentaje del total de casos reportados en el Perú, la región Loreto aportó con 29% (Fenómeno del Niño), 31%, 44%, 47% y 57%, para los años 1998 al 2002, respectivamente (Figura 2).


El IPA es el número de casos confirmados por cada mil habitantes. De acuerdo a este indicador, las zonas son clasificadas como de riesgo alto, cuando el IPA es de 10 ó más, riesgo mediano 1 a 9, riesgo bajo <1, sin riesgo = 0. Loreto, desde el 1995, está siempre en riesgo alto, incluso se ha optado por considerarlo como de riesgo muy alto 50 (Figura 3).


En lo que va del año 2003, en la semana epidemiológica (SE) 46 se han reportado 1307 casos nuevos de Malaria; acumulando en total 70343 casos de Malaria a nivel Nacional (IPA 2,61); de los cuales el 80,89% corresponden a Malaria vivax y el 19,11% corresponden a Malaria falciparum. 
Se registra en total 9 defunciones (8 de Loreto y 1 de Luciano Castillo).
Loreto (IPA 45,11) y San Martín (IPA 10,02), son las únicas que se presenta en Alto Riesgo (IPA 10), Ucayali (IPA 6,75), Tumbes (IPA 6,54), Madre de Dios (IPA 5,76), Ayacucho (IPA 3,36), Luciano Castillo (IPA 3,04), Junín (IPA 2,58), Bagua (IPA 1,80), Jaen (IPA 1,71), Chachapoyas (IPA 1,63), Cuzco (IPA 1,40),
Piura (IPA 1,15) se encuentra en Mediano Riesgo; y 16 en Bajo Riesgo (IPA <1).
En resumen, 60,42% de los casos totales proceden de Loreto, el 11,70% de San Martín, el 4,52% de Junin, el 4,50% de Ucayali, el 3,07% Luciano Castillo, el 2,51% de Ayacucho, el 2,39% de Cuzco, 1,95% de Tumbes y el 8,98% a las demás DIRES. En la presente SE se registran 69 casos mas que los registrados la SE precedente.
Loreto para la presente semana registra 616 casos nuevos y un acumulado de 42503 casos (IPA 45,11) de los cuales 78,63% son M. vivax y 21,37% M. falciparum.

Discusión
La malaria es una enfermedad reemergente en el Perú. En los últimos años ha aumentado su incidencia, y aunque su extensión geográfica ha disminuido con respecto a otros años -donde el Fenómeno de el Niño jugó un papel importante- se ha hecho evidente en el Perú que los casos tienden a concentrarse en la selva y costa norte del país. Esto ha puesto en claro, además, que existen dos patrones epidémicos de la malaria en el Perú, correspondientes a cada región (6).
En este estudio se muestra claramente que la incidencia de la enfermedad en la Región Loreto tiende a aumentar en los últimos años, tanto para los casos de malaria vivax y falciparum. Esto es verdad particularmente en los tres últimos años, donde los casos del 2000 al 2002 de malaria falciparum se han más que duplicado y, tomados en total (vivax y falciparum), hubo un incremento de 90% de casos. Esto también se correlaciona con el IPA por mil habitantes que se ha mantenido bastante alto en Loreto, incluso por encima de 50 -por lo que se le considera de riesgo muy alto-, que en el año 2002 ha vuelto a superar esa cifra, las cifras más altas del Perú (Figura 1). Esto es particularmente importante, ya que significa que más de 5% de la población estuvo afectada en ese año y que sobre una población afectada por la pobreza el impacto sobre el desarrollo de los pueblos es grande.
Por otro lado, analizada la proporción de casos de Loreto con respecto al total en el Perú, muestra una clara tendencia a aumentar, alcanzando 57% en 2002 y más aun en lo que va de este año (SE 46) ha alcanzado el 60%. Queda claro que los casos de malaria en el Perú se están concentrando en la región Loreto. Es más, se puede decir que el aumento de casos en los últimos tres años se ha dado a expensas de los casos reportados en la región Loreto (Figura 2).
Estos hallazgos tiene una implicancia aún mayor con respecto a la resistencia del Plasmodium falciparum a las drogas antimaláricas, lo que lo convierte en un verdadero problema de salud pública, ya que la resistencia se ha desarrollado en casi todos los países donde la malaria es endémica. En el Perú, en 1999, debido a los altos índices de resistencia del PF a la CQ en la Costa Norte y a la SP en la región amazónica, se modificó los esquemas de tratamiento de primera línea, en la región amazónica a un esquema de siete días de quinina mas tetraciclina y en la costa norte a SP; ambos esquemas fracasaron, el primero por la dificultad de aplicar el esquema de siete días en una zona donde el acceso a los servicios de salud ya es bastante limitado y el segundo porque lleva a la aparición de resistencia cuando se usa como monoterapia. Este fracaso se refleja claramente en los datos aquí presentados, que desde el 2000 muestran un claro aumento de casos, especialmente en lo que se refiere al PF.
Este fracaso ha llevado al MINSA a cambiar en el 2003 nuevamente el esquema de tratamiento a una moderna terapia de combinación basada en artemisinina (con su derivado artesunato), que consiste en la combinación de mefloquina más artesunato en la selva y SP más artesunato en la costa norte como tratamiento de primera línea para malaria por falciparum. Estos esquemas han demostrado buenos resultados, con mutua protección contra la resistencia y la disminución de la incidencia de malaria por falciparum en Asia (9). Se espera que suceda lo mismo en el Perú y especialmente en Loreto, donde el fenómeno de la resistencia a los antimaláricos constituye una verdadera emergencia, como lo ha declarado el Perú ante la OPS (5). En este punto hay que hacer notar además que esta terapia de combinación basada en artemisina -que, además, es más caro que sus predecesoras- representa prácticamente la última línea en lo que a antimaláricos se refiere (2,10). Y, aunque no se puede predecir hasta cuando seguirá siendo efectiva, su fracaso tendría graves consecuencias para el control de la malaria en el Perú y especialmente para los pueblos indígenas que viven en la selva amazónica, que son los que tienen insuficientes e inadecuados servicios de salud y que además tienen al más importante transmisor de malaria en América (Anopheles darlingi) (11).

Aunque no es el objetivo de este trabajo analizar las causas de la reemergencia de la malaria, está claro que el actual fracaso para el control de la malaria en la región amazónica a través de un efectivo tratamiento y control del vector de la enfermedad resulta principalmente de la incapacidad para realizar un apropiado manejo de casos para una proporción significante de pacientes, particularmente en la periferia de los sistemas de salud. 

Malaria

Es una enfermedad parasitaria que involucra fiebres altas, escalofríos, síntomas similares a los de la gripe y anemia.

Causas

La malaria es causada por un parásito. Se transmite a los humanos a través de la picadura de mosquitos Anofeles infectados. Después de la infección, los parásitos (llamados esporozoítos) viajan a través del torrente sanguíneo hasta el hígado. Allí maduran y producen otra forma de parásitos, llamada merozoítos. Los parásitos ingresan en el torrente sanguíneo e infectan a los glóbulos rojos (GR).

Los parásitos se multiplican dentro de los glóbulos rojos. Estos glóbulos se rompen al cabo de 48 a 72 horas e infectan más glóbulos rojos. Los primeros síntomas se presentan por lo general de 2 a 4 semanas después de la infección, aunque pueden aparecer incluso a los 8 días o hasta un año después de esta. Los síntomas ocurren en ciclos de 48 a 72 horas.

La mayoría de los síntomas son causados por:

  • La liberación de merozoítos en el torrente sanguíneo
  • Anemia resultante de la destrucción de glóbulos rojos
  • Grandes cantidades de hemoglobina libre liberada en la circulación luego de la ruptura de los glóbulos rojos, lo que puede dañar otros órganos como los riñones

La malaria también se puede transmitir de la madre al feto (de manera congénita) y por transfusiones sanguíneas. Los mosquitos en zonas de clima templado pueden portar la malaria, pero el parásito desaparece durante el invierno.

Esta enfermedad constituye un problema de salud mayor en gran parte de los países tropicales y subtropicales. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) reportaron que en el 2020 se presentaron alrededor de 241 millones de casos de malaria. Cerca de 627,000  personas murieron a causa de esta. La malaria es un riesgo de enfermedad mayor para los viajeros a climas cálidos.

En algunas regiones del mundo, los mosquitos que transmiten la malaria han desarrollado resistencia contra los insecticidas. Además, los parásitos han desarrollado resistencia a algunos antibióticos. Estas condiciones dificultan el control tanto de la tasa de infección como de la diseminación de la enfermedad.

Síntomas

Los síntomas incluyen:

Pruebas y exámenes

Durante un examen físico, el proveedor de atención médica puede encontrar el hígado agrandado o el bazo agrandado.

Los exámenes que se realizan incluyen:

  • Pruebas de diagnóstico rápido, que se están volviendo más comunes debido a que son fáciles de usar y requieren menos capacitación por parte de los técnicos del laboratorio
  • Frotis de sangre para malaria tomado a intervalos de 6 a 12 horas para confirmar el diagnóstico
  • Un conteo sanguíneo completo (CSC) identificará la anemia si está presente

Tratamiento

La malaria, en especial la malaria por Plasmodium falciparum, es una emergencia que requiere hospitalización. La cloroquina a menudo se utiliza como un fármaco antipalúdico. Sin embargo, las infecciones resistentes a la cloroquina son comunes en algunas partes del mundo.

Los posibles tratamientos para las infecciones resistentes a la cloroquina incluyen:

  • Combinaciones de derivados de artemisinina, incluso arteméter y lumefantrina
  • Atovacuona-proguanil
  • Tratamiento a base de quinina en combinación con doxiciclina o clindamicina
  • Mefloquina en combinación con artesunato o doxiciclina

La elección del medicamento depende en parte de dónde contrajo la infección.

Se pueden necesitar cuidados médicos, entre ellos líquidos intravenosos (IV) y otros medicamentos, al igual que asistencia respiratoria.

Expectativas (pronóstico)

Se espera que con el tratamiento se obtengan buenos resultados en la mayoría de los casos de malaria, pero poco alentadores ante la infección con Falciparum con complicaciones.

Posibles complicaciones

Los problemas de salud que se pueden presentar como consecuencia de la malaria incluyen:

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con su proveedor de atención médica si desarrolla fiebre y dolor de cabeza después de visitar cualquier país extranjero.

Prevención

La mayoría de las personas que habitan en zonas donde la malaria es común han desarrollado alguna inmunidad hacia la enfermedad. Los visitantes no tendrán inmunidad y deberán tomar medicamentos preventivos.

Es importante acudir al proveedor mucho antes del viaje. Esto es porque puede ser necesario comenzar el tratamiento hasta 2 semanas antes de viajar al área y continuar durante un mes después de salir de allí. La mayoría de los viajeros desde los Estados Unidos que contraen malaria no toman las precauciones apropiadas.

Los tipos de medicamentos antipalúdicos recetados dependerán del área que usted visite. Los viajeros a Sudamérica, África, el subcontinente indio, Asia y el Pacífico sur deben tomar uno de los siguientes fármacos:

  • Mefloquina
  • Doxiciclina
  • Cloroquina
  • Hidroxicloroquina 
  • Atovacuona/proguanil

Incluso las mujeres embarazadas deben contemplar la posibilidad de tomar medicamentos preventivos, ya que el riesgo que representa el medicamentos para el feto es menor que el de contraer esta infección.

El medicamento de elección para la protección contra la malaria ha sido la cloroquina. Pero debido a su resistencia, actualmente solo se recomienda para su uso en áreas donde están presentes el Plasmodium vivax, el P oval y el P malariae.

La malaria por Plasmodium Falciparum se está volviendo cada vez más resistente a los medicamentos antipalúdicos. Los medicamentos recomendados incluyen mefloquina, atovacuona/proguanil (Malarone) y doxiciclina.

Prevenga las picaduras de mosquitos:

  • Usando ropa protectora sobre los brazos y las piernas
  • Usando toldillos al dormir
  • Utilizando repelente de insectos

Para solicitar información acerca de la malaria y los medicamentos preventivos, visite la página web de los CDC: www.cdc.gov/malaria/prevention/index.html.

Nombres alternativos

Fiebre cuartana; Paludismo o malaria por Plasmodium falciparum; Fiebre biduoterciana; Paludismo terciano; Plasmodio; Fiebre de las aguas negras o de los pantanos