domingo, 7 de julio de 2024

Dengue

 Revisión sobre patogénesis, epidemiología, clínica y vacunación de dengue.Autor/a: Joshua M. Wong, Laura E. Adams, DVM, Anna P. Durbin, Jorge L. Mu~noz-Jordan y otros Pediatrics. 2022;149(6):

Autor/a: Joshua M. Wong, Laura E. Adams, DVM, Anna P. Durbin, Jorge L. Mu~noz-Jordan y otros Pediatrics. 2022;149(6):e20210555
Texto principal
Introducción

El dengue es la enfermedad causada por 4 virus estrechamente relacionados pero distintos, virus del dengue 1–4 (DENV-1–4), denominados como tipos de virus o serotipos. Los DENV son la mayoría transmitidos comúnmente por la picadura de una hembra infectada del mosquito Aedes spp.

Es la enfermedad arboviral más común a nivel mundial, con un estimado de 390 millones de infecciones por virus del dengue y 96 millones de casos sintomáticos anualmente.1 La incidencia global casi se ha duplicado en el últimas 3 décadas y se espera que siga creciendo en Asia, África subsahariana y América Latina.

Aproximadamente la mitad de la población mundial ahora vive en áreas que son adecuadas para la transmisión del dengue.2,3 Históricamente, la mayor carga del dengue ha sido en niños, adolescentes y adultos jóvenes.4 En 2019, los países de las Américas reportaron más de 3 millones de casos de dengue, la cifra más alta jamás registrada,5 con una mayor proporción de casos graves de dengue y un aumento de la mortalidad en el población pediátrica de niños de 5 a 9 años.6

El dengue es cada vez más frecuente como etiología de fiebre en viajeros internacionales7 y ha sido reportado como la principal etiología de la enfermedad febril en viajeros de algunas regiones endémicas durante los años epidémicos.8 Además de la circulación de los cuatro DENV en todo el mundo, la vigilancia de los viajeros que regresan con dengue demostró una alta diversidad genética entre los genotipos de DENV circulantes dentro de los serotipos, con potenciales implicaciones para la inmunidad o el escape de la vacuna.9,10

Un problema creciente en los Estados Unidos

El número creciente de casos de dengue en los Estados Unidos es una inquietud de salu pública. En partes de los Estados Unidos y estados libremente asociados con transmisión endémica de dengue, incluyendo Samoa Americana, Puerto Rico, Islas Vírgenes de EE. UU., Federación de Estados de Micronesia, República de Islas Marshall y la República de Palau, los brotes de dengue pueden ser explosivos, abrumando la capacidad del sistema de atención de salud.

En Puerto Rico, el territorio más grande de EE.UU. donde el dengue es endémico, la más alta incidencia de casos de dengue y hospitalizaciones de 2010 a 2020 ocurrió entre niños de 10 a 19 años.11 Por el mismo período, los casos confirmados de dengue variaron de un mínimo de 3 casos en 2018 a un máximo de 10 911 casos en 2010,11 aunque los casos sospechosos durante los años del brote fueron considerablemente mayores.12

Aunque la transmisión local del dengue no ocurre con frecuencia en la mayoría de los estados, un número creciente de viajeros de EE.UU13 con dengue han sido reportados en los últimos años, con un récord de 1475 casos en 2019, más de un 50% superior al pico anterior en 2016.14 La viremia entre los casos de dengue asociados a viajes también puede resultar en brotes focales en áreas no endémicas, con vectores de mosquitos competentes para el dengue presentes en aproximadamente la mitad de todos los condados de EE. UU.15 Se han notificado casos de dengue en varios estados en los últimos años, incluyendo 70 casos en Florida en 2020,14 200 casos en Hawái en 2015,14 y 53 casos en Texas en 2013.16

Factores medioambientales contribuyendo al dengue como amenaza a la salud pública

En áreas endémicas de dengue, los factores ambientales como agua estancada donde los mosquitos ponen huevos, la vivienda de mala calidad, la falta de aire acondicionado y los factores de climáticos (es decir, temperatura, precipitaciones y humedad) aumentan la abundancia, distribución, y riesgo de exposición a Aedes aegypti, el principal vector responsable para la transmisión del dengue, u otros mosquitos Aedes spp. que también pueden transmitir el dengue.2,17–21

Se predice que el cambio climático seguirá aumentando la población en riesgo de dengue principalmente a través del aumento de la transmisión en áreas actualmente endémicas y en segundo lugar a través de la expansión del rango geográfico de los mosquitos Aedes spp..2,22

La urbanización, el aumento de la densidad de población, la migración humana y los factores de  crecimiento social y ambiental asociados con la pobreza y el desplazamiento forzado también se espera que impulse el aumento de la incidencia del dengue y la fuerza de la infección globalmente.21,23–26

El viajar es un importante impulsor de la expansión del dengue por la introducción del dengue en áreas no endémicas con vectores competentes13,23 o por introducir nuevos serotipos en áreas endémicas donde no existía el nuevo serotipo, lo que aumenta el riesgo de realce de anticuerpos dependientes (RAD) y enfermedad severa.27,28

Los efectos ambientales combinados de la pobreza y la mayor escala y rapidez del movimiento humano también puede aumentar el riesgo de dengue.24,29

Los efectos ambientales combinados de cambio climático, urbanización, pobreza y migración humana juntos expanden la amenaza de dengue para individuos y sistemas de salud pública en el futuro.

Patogénesis

Los DENVs pertenecen al género Flavivirus de la familia Flaviviridae. Porque hay 4 serotipos de dengue, los individuos que viven en las áreas endémicas pueden infectarse hasta 4 veces en su vida. Aunque la mayoría las infecciones por el virus del dengue son asintomáticas o solo causan enfermedad leve, puede ocurrir enfermedad grave y se caracteriza por extravasación de plasma, un proceso fisiopatológico por el cual el líquido rico en proteínas componente de la sangre se filtra hacia el tejido circundante, lo que lleva a la acumulación de líquido extravascular resultando en shock, coagulopatía o deterioro de órganos diana.30,31

La infección con 1 serotipo de dengue induce una protección de por vida contra la infección sintomática con ese serotipo específico (inmunidad homotípica)32,33 e induce sólo protección de reacción cruzada a corto plazo de la enfermedad a los otros serotipos (inmunidad heterotípica) durante varios meses a años.34,35

Los niños mayores y adultos que experimentan su segunda infección por dengue están en su punto más alto de riesgo de enfermedad grave debido a RAD. También se ha observado RAD entre los niños, los niños nacidos de madres con infección por virus dengue previa tenían el riesgo más bajo para dengue poco después del nacimiento y un período de mayor riesgo de sufrir enfermedad severa aproximadamente 4 a 12 meses después del nacimiento, seguido de un disminución del riesgo de enfermedad grave desde aproximadamente los 12 meses después del nacimiento.36

El período inicial de menor riesgo se correlacionó con altos niveles de anticuerpos contra dengue maternos adquiridos pasivamente inmediatamente después del nacimiento y el período de mayor riesgo con una disminución de estos anticuerpos a niveles subneutralizantes. Después de una mayor degradación de estos anticuerpos maternos, no hubo ni protección contra el dengue proporcionada por altos niveles de anticuerpos posnatales ni mayor riesgo de dengue y enfermedad grave de los niveles intermedios de anticuerpos.37

Trabajos posteriores demostraron que menores títulos de anticuerpos heterotípicos son ineficaces para neutralizar los viriones pero aún se unen a ellos, facilitando la unión a los receptores Fcɣ en monocitos circulantes, y resultando en una mayor viremia que en las infecciones primarias.38

La secuela temida de la extravasación de plasma se cree que está mediada por altos niveles de proteína no estructural DENV 1 (NS1), una proteína clave para la replicación viral y la patogenia,39,40 que daña los glicocálices endoteliales y altera las uniones de las células endoteliales.41,42 Se cree que la inmunidad mediada por células a través de células T CD8 específicas del dengue protegen contra RAD y enfermedad severa.43,44

Aunque RAD ocurre en bebés debido a la interacción entre los anticuerpos maternos y la infección primaria, también es explicativo de la enfermedad grave en niños mayores y adultos donde los anticuerpos heterotípicos producidos después de una infección primaria por dengue disminuirán con el tiempo a niveles subneutralizantes, lo que resulta en mayor riesgo de enfermedad grave con la infección secundaria.

Siguiendo la infección secundaria, se inducen potentes anticuerpos multitípicos/de neutralización cruzada que luego protegen contra enfermedades graves en infecciones terciarias y cuaternarias.45,46 Aunque el riesgo de dengue grave es más alto con la infección secundaria, también puede ocurrir en infección primaria, terciaria y cuaternaria, y posiblemente después de la infección por virus Zika.47,48 Identificar casos de dengue severo y comprender la patogenia de la gravedad de la enfermedad es un área activa de investigación con implicaciones importantes para vacunas futuras e intervenciones.49

Consideraciones clínicas

Presentación y evaluación

Las infecciones por DENV tienen una amplia gama de presentaciones desde infección asintomática (aproximadamente el 75% de todas las infecciones50) a enfermedad febril leve a moderada hasta enfermedad grave con coagulopatía asociada, shock o deterioro de órganos diana.30,31 Las infecciones sintomáticas se presentan más comúnmente con fiebre acompañada de síntomas inespecíficos como náuseas, vómitos, erupción cutánea, mialgias, artralgias, dolor retroorbitario, cefalea y/o leucopenia.51

La enfermedad grave se desarrolla hasta en un 5% de todos pacientes con dengue, aunque ciertas poblaciones, como los bebés ≤1 año, embarazadas, y adultos ≥65 años, o individuos con condiciones subyacentes específicas como diabetes, obesidad clase III, hipertensión, asma, coagulopatía, gastritis o úlcera péptica, enfermedad hemolítica, enfermedad hepática crónica, terapia anticoagulante, o enfermedad renal, tienen un riesgo aumentado de enfermedad grave.52,53

En todos los pacientes con dengue, las señales de advertencia son hallazgos clínicos específicos que pueden predecir la progresión a enfermedad grave y son utilizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ayudar a los médicos en el triage y en el manejo de decisiones.

Las señales de advertencia del dengue incluyen dolor o sensibilidad abdominal, vómitos persistentes, acumulación clínica de líquido, sangrado de mucosas, letargo o inquietud, agrandamiento del hígado > 2 cm, y aumento del hematocrito concurrente con disminución rápida del recuento de plaquetas.52

Aunque las señales de advertencia son útiles para la evaluación de pacientes con una alta sospecha de dengue (por ejemplo, durante un brote), no están destinadas a diferenciar el dengue de otras infecciones y enfermedades no infecciosas como influenza, enfermedad por coronavirus 2019, paludismo, zika, sarampión, leptospirosis, rickettsiosis, fiebre tifoidea, Kawasaki, o púrpura trombocitopénica idiopática.

Debido a que el reconocimiento rápido y el tratamiento precoz del dengue puede en gran medida reducir la morbilidad y la mortalidad,54,55 los médicos que ejercen en los Estados Unidos y otras áreas no endémicas deben mantener al dengue en el diagnóstico diferencial de las enfermedades febriles en viajeros y en áreas con mosquitos vectores competentes.

Pruebas de diagnóstico para infección sintomática por DENV

Para los pacientes sintomáticos de dengue, las pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (NAATs) en suero, plasma o sangre entera detectan ARN DENV durante los primeros 7 días de enfermedad con alta sensibilidad y especificidad.56,57 Asimismo, el antígeno NS1 también puede ser detectado dentro de los primeros 7 días y proporciona evidencia confirmatoria de infección por DENV.58

Para pacientes con una NAAT negativa o pacientes con presentación de más de 7 días después del inicio de los síntomas, un inmunoblobulina M (IgM) positiva contra DENV puede sugerir una infección reciente, aunque con menos certeza que una prueba NAAT o de NS1, debido a la reactividad cruzada con otros flavivirus. En particular, el virus Zika es un flavivirus que se ha transmitido en la mayoría de países donde la transmisión de DENV está presente.59

En pacientes de áreas con transmisión continua de otro flavivirus (p. ej., virus Zika) y cuya única evidencia de dengue es una prueba anti-DENV IgM positiva, las pruebas de neutralización por reducción de placa (PRNT) que cuantifican títulos de anticuerpos neutralizantes de virus específicos pueden distinguir DENV de otros flavivirus, en algunos pero no en todos casos.

Las PRNTs, sin embargo, rara vez están disponibles en laboratorios clínicos y normalmente no proporcionan resultados dentro de un plazo que es significativo para los médicos que manejan enfermedad aguda.

Las PRNTs pueden ser valiosas en circunstancias en las que confirmar el diagnóstico puede tener implicaciones clínicas importantes, como distinguir una infección por virus dengue de una infección por virus Zika en una embarazada individual o por implicaciones epidemiológicas para una región, tales como distinguir fiebre amarilla de dengue.60,61

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) ha aprobado una NAAT para su uso en suero y sangre entera, una prueba de ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas del antígeno NS1 en suero y una prueba de IgM ligada a enzimas inmunoabsorbente en suero.56,59,62–64 Otras pruebas no aprobadas por la FDA para la infección por DENV se utilizan en la práctica clínica y están disponible comercialmente en laboratorios acreditados.

Tratamiento

Aunque se exploraron varios medicamentos como potenciales terapéuticas para el dengue, ninguno demostró una reducción en la viremia, las manifestaciones clínicas o las complicaciones.30,65

Como tal, el tratamiento del dengue se centra en los cuidados de sostén. Los médicos deben evaluar a todos pacientes en la presentación y en el seguimiento para detectar señales de alarma u otros signos y síntomas de dengue grave.

La mayoría de los pacientes sin signos de advertencia pueden ser tratados como pacientes ambulatorios, mientras que pacientes con alto riesgo de progresión a una enfermedad grave basado en la edad o en condiciones subyacentes, pacientes con signos de alarma, o pacientes con circunstancias sociales desafiantes deben ser evaluados para observación o manejo hospitalizados.66

Para los pacientes ambulatorios, la fiebre puede ser controlada con paracetamol y medidas físicas de enfriamiento; debido al riesgo de sangrado y trombocitopenia, la aspirina y los antiinflamatorios no esteroideos no se recomiendan. En forma precoz, la abundante hidratación oral estuvo asociada con menores tasas de hospitalización en niños con dengue y es un componente clave de la atención ambulatoria del dengue.67–69

Es esencial el reconocimiento temprano de las señales de alarma o de dengue grave para la pronta iniciación del manejo sistémico de fluidos intravenosos para restaurar el volumen intravascular y evitar complicaciones relacionadas y la progresión de la enfermedad.30,70 Se recomienda la reanimación de gran volumen con soluciones isotónicas para pacientes en shock.54,71–73

El manejo del líquido en el dengue requiere un seguimiento clínico y de laboratorio continuo y ajuste de tasas para mantener un volumen adecuado pero también para evitar la sobrecarga de líquidos. La mortalidad del dengue grave no tratado puede ser del 13% o superior74,75 pero puede ser reducida a <1% con el diagnóstico temprano y el manejo adecuado.55

La información detallada sobre el manejo sistemático de fluidos es proporcionada en las guías actuales de la OMS, la Organización Panamericana de la Salud, y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).72,73,76 Los corticosteroides, 77 las inmunoglobulinas,78 y las transfusiones profilácticas de plaquetas79,80 no han demostrado beneficios en pacientes con dengue y no están recomendados.

Medidas de prevención tradicionales

La prevención del dengue implica protección contra las picaduras de mosquitos.

Los viajeros y residentes de las áreas endémicas pueden prevenir la picadura del mosquito usando repelentes de insectos autorizados y usando ropa que cubra brazos y piernas.

El uso de ventanas y puertas blindadas, aire acondicionado y mosquiteros también se ha asociado con la protección de infecciones por dengue.24,81–87 Los sitios donde los mosquitos ponen huevos deben eliminarse vaciando y limpiando, cubriendo o eliminando recipientes de agua estancada alrededor de la casa.

Las medidas de prevención de picaduras de mosquitos son importantes para todas las personas en riesgo de dengue, incluyendo niños vacunados.

Nuevos esfuerzos de control de vectores

Las intervenciones tradicionales de control de vectores pueden llevar mucho tiempo y ser ineficientes.88 Además, el control químico está limitado por la resistencia generalizada a los insecticidas en áreas endémicas.89 En respuesta a estos desafíos, se desarrollaron  métodos novedosos de control de vectores incluyendo varias estrategias que emplean tecnología de mosquitos genéticamente modificada y 2 estrategias utilizando Wolbachia pipientis, una bacteria intracelular que se encuentra en aproximadamente el 60% de todos los insectos, pero que no se encuentran comúnmente en mosquitos Aedes salvajes.90–92

La primera estrategia que utiliza Wolbachia es mediada por la supresión mediada por Wolbachia, en la que una reducción en poblaciones silvestres de mosquitos Aedes se logra liberando continuamente machos infectados en el medio ambiente.93

Cuando los machos infectados se aparean con hembras salvajes, los huevos resultantes son inviables, lo que lleva a una disminución de la población de poblaciones silvestres de mosquitos.94 Algunos informes han documentado la reducción de las poblaciones silvestres que pueden transmiten el dengue en más de 80%.95,96

La segunda estrategia es el método de reemplazo de Wolbachia, donde se liberan tanto mosquitos machos como hembras infectados con Wolbachia. Debido a que la Wolbachia se transmite maternalmente, los mosquitos que eclosionan de los huevos de hembras infectadas se infectarán con Wolbachia desde el nacimiento.97,98 La infección por Wolbachia en mosquitos hembra que ingieren sangre reduce la transmisión de arbovirus, incluyendo dengue, chikungunya y Zika. Este método ha demostrado reducciones significativas de casi el 80% para los resultados de la infección por dengue y hospitalizaciones relacionadas en áreas donde se ha implementado99 y actualmente se está implementando en varios países.

Amplios estudios no han encontrado evidencia de Wolbachia en las plantas, tierra u otros insectos en contacto con los mosquitos infectados con Wolbachia o cualquier evidencia de transmisión de Wolbachia a los humanos a través de las picaduras de mosquitos infectados, indicando que los riesgos de seguridad de las intervenciones basadas Wolbachia para los seres humanos y el medio ambiente son bajos.100

Vacunas actuales contra el dengue

ACIP hizo la primera recomendación de una vacuna contra el dengue (Dengvaxia) para uso en Estados Unidos el 24 de junio de 2021, marcando un momento histórico para control del dengue tras décadas de esfuerzos globales para desarrollar una vacuna segura y eficaz. Otras dos vacunas, TAK-003 desarrollada por Takeda y TV003 desarrollada por los Institutos Nacionales de Salud, están en ensayos de última etapa con resultados de eficacia publicados o esperados en 2022.

Principios de las vacunas vivas atenuadas contra el dengue

Las 3 son vacunas vivas y contienen 4 diferentes virus vacunales atenuados (tetravalente) dirigidos a cada uno de los serotipos del virus del dengue con el objetivo de lograr un equilibrio de inmunidad protectora contra los 4 serotipos, tanto en los que son DENV naïve y en aquellos que han sido previamente infectados con DENV. La replicación del virus vacunal (infectividad) de cada serotipo vacunal después la inmunización dará lugar a la estimulación de antígenos, que luego lleva a inmunidad homotípica. La infectividad por el serotipo del virus de la vacuna difería entre las 3 vacunas.

Estas diferencias en la infectividad específica del serotipo de la vacuna reflejó la inducción de los títulos de anticuerpos de neutralización homotípicos. Dengvaxia indujo aproximadamente 70% de anticuerpos homotípicos para DENV-4 pero <50% para DENV-1, DENV-2 y DENV-3.101 Los anticuerpos inducidos por TAK-003 fueron 83% homotípicos para DENV-2 y 5%, 12% y 27% homotípicos para DENV-1, DENV-3 y DENV-4, respectivamente.102 TV003 indujo una respuesta de anticuerpos homotípicos balanceados a DENV-1 (62%), DENV-2 (76 %), DENV-3 (86 %) y DENV-4 (100%).103 Aunque los títulos de anticuerpos homotípicos están asociados con una eficacia de la vacuna de serotipo específico, los correlatos inmunológicos que predicen de forma fiable la eficacia de la vacuna aún no han sido identificados y siguen siendo un área de investigación activa.46

DENGVAXIA

Historia de Dengvaxia

Dengvaxia utiliza un esquema de 3 dosis con cada dosis administrada cada 6 meses (en los meses 0, 6 y 12). Eso fue desarrollado por las Universidades de Washington y de St Louis y Acambis y licenciado a Sanofi Pasteur en el 2000, entró en ensayos de fase 3 en el 2010, y fue recomendado por primera vez por la OMS en 2016 para personas de 9 años y más que viven en zonas de alta endemicidad.

Los datos de seguimiento a largo plazo (más de 5 años) de los ensayos de fase 3 y análisis adicionales de los resultados de eficacia104–107 demostraron que los niños con evidencia de infección previa por DENV estuvieron protegidos de la enfermedad por dengue virológicamente confirmada, incluyendo el dengue grave si estaban vacunados con Dengvaxia. Sin embargo, el riesgo de hospitalización por dengue y dengue grave estuvo aumentado entre los niños sin infección previa por dengue que fueron vacunados con Dengvaxia y tenían una infección por dengue posterior en los años después de la vacunación.

En niños sin infección previa por dengue, la vacuna actúa como una infección primaria silenciosa por dengue que resulta en una infección "de tipo secundario" en su primera infección con DENV de tipo salvaje y en un mayor riesgo de enfermedad grave por RAD.108,109 Después de estos hallazgos, la OMS revisó sus recomendaciones para la vacuna solo para niños con evidencia confirmada por laboratorio de una infección pasada.

Siguiendo la recomendación de la OMS, la FDA autorizó Dengvaxia en 2019 y en 2021, ACIP recomienda el uso de rutina de Dengvaxia para niños de 9 a 16 años con confirmación de laboratorio de infección previa por DENV y que vivan en zonas donde hay dengue endémico. Dengvaxia es la primera vacuna contra el dengue recomendada para su uso en los Estados Unidos.

Seguridad y eficacia

Para niños de 9 a 16 años con evidencia de infección anterior por dengue, Dengvaxia tiene una eficacia de alrededor del 80% contra los resultados del dengue sintomático virológicamente confirmado (DVC) seguido más de 25 meses, así como hospitalización por dengue y dengue grave según lo definido por los criterios establecidos por el comité de monitoreo de datos de ensayos independientes y seguidos por 60 meses.105,106 La eficacia por serotipo reflejó su inducción de una respuesta inmune homotípica101 con la máxima protección contra DENV-4 (89%), seguido de DENV-3 (80%), y más bajo contra DENV-1 (67%) y DENV-2 (67%).106 La protección contra la mortalidad no se pudo informar porque no hubo muertes relacionadas con el dengue en los ensayos de fase 3.

Los efectos adversos informados con más frecuencia (independientemente del estado serológico del dengue antes de la vacunación) fueron dolor de cabeza (40%), dolor en el lugar de la inyección (32%), malestar general (25%), astenia (25%) y mialgia (29%) (n=1333).108 Los efectos adversos graves (es decir, eventos que amenazan la vida, hospitalización, invalidez o daño permanente y muerte) dentro de los 28 días fueron raros en los participantes vacunados (0,6%) y en los participantes de control (0,8%) y no fueron significativamente diferentes. A los 6 meses, se reportaron menos eventos adversos graves en la rama de la vacuna (2,8%) que en la rama de los controles (3,2%).108

Los niños que eran seronegativos para dengue en el momento de la vacunación tenían un mayor riesgo de enfermedad grave en infecciones de dengue posteriores. El riesgo de hospitalización relacionada al dengue fue aproximadamente 1,5 veces mayor, y el riesgo de dengue grave fue aproximadamente 2,5 veces mayor entre los niños seronegativos de 9 a 16 años que fueron vacunados que en los participantes de control durante un período de 5 años.106

Pruebas de laboratorio previas a la vacunación

El requisito de una prueba de laboratorio antes de la administración crea un desafío único para la implementación de Dengvaxia. En áreas con transmisión continua de flavivirus además del dengue, las pruebas de laboratorio que califican incluyen un resultado positivo de una prueba NAAT o NS1 realizada durante un episodio de dengue agudo o un resultado positivo en las pruebas serológicas de pesquisa prevacunación con evidencia serológica de infección previa que cumplan con las características de rendimiento específicas. En áreas sin otros flavivirus de transmisión en curso, una prueba de IgM positiva para dengue durante un episodio de dengue agudo también se considera una prueba de laboratorio que califica.11

La pesquisa previa a la vacunación es fundamental porque muchas infecciones por DENV son asintomáticas o no llevan a consultas médicas y pruebas.

Por lo tanto, una proporción significativa de las personas infectadas previamente que podrían beneficiarse de la vacuna no serán conscientes o no tienen documentación de laboratorio de su infección previa por dengue.110–113 Uno de los aspectos más desafiantes en la selección de una prueba de prevacunación es definir puntos de referencia para el rendimiento de la prueba, como fue explorado por varios grupos de trabajo internacionales.114,115

Para reducir el riesgo de vacunar a alguien sin infección previa por DENV, la especificidad de la prueba es una prioridad. Aunque la especificidad y la sensibilidad de la prueba son independientes de la seroprevalencia, el valor predictivo positivo (VPP) y el valor predictivo negativo son dependiente de la seroprevalencia y describen la probabilidad de un verdadero positivo si un paciente da positivo o la probabilidad de un verdadero negativo si un paciente da negativo. En áreas con moderada o baja seroprevalencia (p. ej., 30%–50%), se requiere una alta especificidad de la prueba (>98%) para lograr un VPP del 90% y por lo tanto reducir el riesgo de clasificación errónea de individuos seronegativos.

En estos entornos, se prefiere la especificidad casi perfecta a expensas de la sensibilidad para minimizar el riesgo de vacunar a un individuo negativo mal clasificado y aumentar posteriormente su riesgo de dengue severo. Sin embargo, las áreas de alta prevalencia (p. ej., >60%) se benefician de una mayor sensibilidad de la prueba y una especificidad más moderada (p. ej., 95%), lo que aumentaría la identificación de los niños que se benefician de la vacuna.116

Debido a que la seroprevalencia del dengue a la edad de 9 a 16 años se estima que es aproximadamente del 50% en Puerto Rico117,118 (donde reside la mayoría de la población elegible para Dengvaxia en Estados Unidos y sus territorios y estados libremente asociados), el CDC recomienda que las pruebas tengan una sensibilidad mínima del 75% y una especificidad mínima del 98%.

Las recomendaciones también especifican que el rendimiento de la prueba en la población debe alcanzar un VPP ≥90% y un valor predictivo negativo ≥75%.11 Estas características de las pruebas se utilizaron para modelar los riesgos y beneficios de implementar Dengvaxia. Usando a la población de Puerto Rico y una seroprevalencia estimada del 50%, el modelo encontró que la vacunación con Dengvaxia evitaría aproximadamente 4148 casos sintomáticos de enfermedad y 2956 hospitalizaciones durante un período de 10 años. Esta implementación también llevaría a un adicional de 51 hospitalizaciones causadas por la vacunación de personas sin infección previa por dengue que fueron mal clasificadas por el test de pesquisa.119 La causa más común de hospitalización entre niños vacunados será un brote de enfermedad porque la vacuna no es 100% eficaz.

TAK-003

TAK-003, desarrollada por Takeda, consta de 2 dosis administradas con 3 meses de separación. La población del ensayo clínico estaba compuesta principalmente por niños de 4 a 16 años. A los 18 meses después de la vacunación, la eficacia de la vacuna se encontró que era de 80,2% contra DVC, que disminuyó a 62,0% por 3 años después de la vacunación.120,121

La eficacia contra la hospitalización por dengue se mantuvo más alta, en 83,6%, 3 años después de la vacunación. Las diferencias en eficacia fueron observadas por la historia de infección previa por dengue, con mayor eficacia entre las personas con infección previa en comparación con aquellas sin infección previa (65,0%-54,3%), y por edad, con mayor eficacia en niños mayores.

En contraste con los hallazgos de Dengvaxia a los 25 meses, los niños que eran seronegativos en el momento de la vacunación con TAK-003 no mostraron un riesgo mayor de hospitalización y enfermedad grave en comparación con el grupo placebo a los 3 años, aunque la eficacia varió según el serotipo de DENV y no pudieron descartar un efecto de la edad.106,120

La eficacia contra DVC y la hospitalización varió según el serotipo y correspondía a los títulos de anticuerpos homotípicos, 102 con la eficacia más alta contra DENV-2 y la más baja contra DENV-3 y DENV-4. Entre los niños sin infección previa por DENV, no se observó eficacia para DVC contra DENV-3 o DENV-4. En el análisis de seguridad, el número de eventos adversos graves fue similar entre los grupos vacunados (2,9%) y placebo (3,5%).

En marzo de 2021, Takeda presentó TAK-003 a la Agencia de Medicamentos Europeos para la prevención del dengue de cualquier serotipo DENV entre personas de 4 a 60 años.122 La empresa también realizará presentaciones a las agencias reguladoras en Argentina, Brasil, Colombia, Indonesia, Malasia, México, Singapur, Sri Lanka y Tailandia durante 2021 y tiene planes futuros para enviar a la FDA.

TV003

TV003 fue desarrollado por los Institutos Nacionales de Salud y se formuló seleccionando componentes específicos de serotipo que estaban determinados a proporcionar la seguridad y el perfil de inmunogenicidad más equilibrado basado en una evaluación de múltiples candidatos monovalentes y tetravalentes.123,124 Debido a que los títulos de anticuerpos no lograron predecir la eficacia de Dengvaxia, se desarrolló un modelo de infección humana para evaluar la inmunidad de protección inducida por TV003 contra desafío DENV-2.

Se inscribieron cuarenta y ocho voluntarios y fueron aleatorizado para recibir TV003 (24) o placebo (24). Seis meses después, a los voluntarios se les administró un virus desafío DENV-2 atenuado naturalmente.125 El principal criterio de valoración de la eficacia fue la protección contra la viremia detectable después del desafío.

Después del desafío, DENV-2 fue recuperada por cultivo o reacción en cadena de la polimerasa transcriptasa inversa (RT-PCR) del 100% de los receptores de placebo (n = 20) y del 0% del receptor TV003 (n = 21) (p < 0,0001). Pos desafío, se observó erupción en el 80% de los pacientes que recibieron placebo en comparación con el 0% de los que recibieron TV003 (p < 0,0001).

TV003 ha sido licenciado a varios fabricantes a nivel mundial, incluidos Merck & Co en los Estados Unidos y el Instituto Butantan en Brasil. Los ensayos de fase 3 en Brasil están en marcha con resultados de eficacia y seguridad esperados a finales de 2022 (Registro de ensayo clínico: NCT02406729).

Conclusión y direcciones futuras 

El dengue es la enfermedad arboviral más común en todo el mundo y se proyecta que aumente el rango y la carga mundial.

A pesar de que los avances en el campo progresaron gradualmente por décadas, la reciente aprobación de Dengvaxia para uso rutinario marca un gran paso adelante para el control y los esfuerzos de prevención en los Estados Unidos y allana el camino para futuras vacunas contra el dengue

Dengvaxia tiene varias complejidades que requieren futuras investigaciones, incluyendo la posibilidad de menos dosis en el esquema inicial seguidas de dosis de refuerzo años más tarde.30 Debido a que es la primer vacuna que requiere pruebas de laboratorio antes de la administración, las alianzas público-privadas para desarrollar pruebas más específicas, sensibles, y accesibles o algoritmos serán clave para minimizar la vacunación de personas sin infección previa por DENV y maximizar el beneficio para aquellos con infección previa.

Las jurisdicciones que deseen utilizar Dengvaxia necesitarán recopilar datos de seroprevalencia y asegurar que las pruebas de detección prevacunación cumplen con los requisitos para los valores predictivos positivos y negativos. Además, las evaluaciones de la ciencia del comportamiento para obtener percepciones y preocupaciones a nivel de la comunidad combinadas con la investigación de los sistemas de salud sobre estrategias óptimas de "prueba y vacunación" dará como resultado programas de vacunación contra el dengue que son bien aceptados, eficientes y adaptados a las comunidades individuales.

TAK-003 y TV003 están en pruebas de última etapa y pronto podrían estar acercándose a la licencia. Una indicación de uso en viajeros ofrecería a los médicos en áreas no endémicas de los Estados Unidos una opción terapéutica profiláctica para sus pacientes. Mientras se espera la aprobación de una vacuna con inmunidad de serotipo equilibrada, una estrategia de mezclar y combinar guiada por diferencias en las respuestas inmunitaria de serotipo dominante en cada vacuna (TAK-003 seguido de Dengvaxia, por ejemplo) podría conducir potencialmente a mayores niveles de protección contra el dengue, pero aún no se evaluó para seguridad y eficacia en ensayos clínicos.126 Para las 3 vacunas, los estudios que evalúan la eficacia contra variantes emergentes del serotipo DENV serán importantes para evaluar la protección a largo plazo inducida por las cepas vacunales.10,127

Futuras vacunas contra el dengue también podrían beneficiarse de las lecciones aprendidas de la pandemia de COVID-19, a saber, que las nuevas tecnologías de plataforma de vacunas más la voluntad política puede resultar en un rápido desarrollo de vacunas seguras y eficaces y esa comunicación clara con el público es crucial para el éxito de la implementación de la vacuna.128–130 Las vacunas contra el dengue basadas en una plataforma ARNm ya están bajo investigación.131

Las vacunas son una herramienta nueva y poderosa en nuestro arsenal contra el dengue, pero ellos son solo 1 de muchas intervenciones, incluidas las novedosas estrategias de control de vectores, para controlar un virus con un epidemiología, inmunopatogénesis e imagen clínica compleja influenciada por el cambio climático, la urbanización, la pobreza y la migración humana. Los médicos deben mantenerse alerta para reconocer y diagnosticar a los pacientes con dengue, porque el tratamiento temprano sigue siendo la piedra angular para reducir la morbilidad y la mortalidad. Sin embargo, con la reciente aprobación de Dengvaxia, se está un paso más cerca en el camino hacia la eliminación del dengue y se pueden esperar emocionantes nuevos desarrollos en intervenciones contra el dengue en el corto plazo.

Comentario

El dengue es un problema de salud pública a nivel global ya que afecta tanto a áreas reconocidamente endémicas y a otras que no lo son pero que presentan casos debido a los viajes y migraciones continuos.

Los trabajadores de la salud deben tener presente el diagnóstico de dengue para poder instaurar un tratamiento precoz, reconocer signos clínicos de alarma y realizar recomendaciones sobre futuras infecciones. Por otro lado, este trabajo destaca que las estrategias disponibles son prometedoras, tanto las nuevas intervenciones a nivel de los vectores de los virus del dengue, como la vacuna aprobada y las que están en investigación.


Presentación, manejo y prevención del herpes zóster

 Autor/a: Lorraine Larsen Rosamilia American Journal of Clinical Dermatology


Introducción

El herpes zóster (HZ) es una entidad infecciosa y neurológica prevalente, cuya incidencia ha aumentado en las últimas dos décadas. Al menos el 20-30% de la población y hasta el 50% de los mayores de 85 años se verá afectado por HZ, aunque esto está cambiando con la vacunación.

Los dermatólogos suelen diferir en sus enfoques de manejo, y las estrategias de vacunación para HZ son inconsistentes a pesar de las diversas recomendaciones. Además, las políticas de control de infecciones en entornos sanitarios para pacientes y personal con o expuesto a HZ a menudo son incomprendidas, están desactualizadas o mal descriptas en las directrices institucionales.

Una entidad patológica con estrategias de manejo tan dispares debe aclararse. Esta revisión basada en casos tiene como objetivo ilustrar el manejo y la educación de los pacientes con HZ y sus equipos de atención.

Casos y revisión

> Hombre de 72 años, por lo demás sano, que presenta pápulas rosadas dolorosas a lo largo de la parte media derecha de la espalda desde hace 3 días. Creía haber sido mordido por una araña o una garrapata y pregunta "cómo lo atrapó".

Una brecha sustancial en el manejo del HZ radica en el uso de su verdadera fisiopatología para acotar los diagnósticos diferenciales y evitar pruebas, tratamientos e inquietudes innecesarias. Zoster es el término griego para "cinturón" o "faja", y "culebrilla" proviene del latín cingulum que significa "rodear el cuerpo"; ambos ejemplifican la clásica distribución torácica papulovesicular dermatómica dolorosa de más de la mitad de los casos de HZ.

El virus varicela-zoster (VZV), virus del herpes humano tipo 3, es responsable de infecciones por HZ y varicela primaria y parte de la subfamilia de α-herpesvirus con capacidad de permanecer latente en el tejido neural.

Todos los pacientes con HZ han incurrido en alguna versión de exposición al VZV, generalmente en la niñez, ya sea por contacto con la enfermedad o vacunación.

Para el primero, la infección inicial puede haberse manifestado como papulovesículas cutáneas difusas autolimitadas, raramente con complicaciones sistémicas, o quizás hallazgos sutiles, incluso poco recordados por el paciente. Después de 1995, la actual población de niños y adultos jóvenes puede haber recibido en cambio la vacuna viva atenuada contra VZV.

El VZV puede quedar latente en la raíz espinal o ganglios de los nervios craneales luego de la exposición original. A lo largo de la vida, pueden ocurrir reactivaciones subclínicas por el contacto comunitario con el virus, aumentando la inmunidad.

Para el inmunocompetente, este equilibrio se mantiene en la edad adulta hasta que se alcanza la edad de vacunación para HZ o, si no se alcanza un nivel umbral de inmunidad, hasta que sobreviene el HZ. Los contribuyentes más comunes a esta inmunidad menguante son la edad, la inmunosupresión intrínseca o farmacológica, o la protección inmune original silenciada luego de infección o vacunación.


Mujer embarazada de 30 años (28 semanas) con erupción compatible con una infección aguda por varicela con vesículas difusas en todo el cuerpo. Su hija nace a término sin complicaciones, pero a los 10 meses de vida desarrolla una erupción herpética que involucra la región T3.

Si una mujer desarrolla varicela durante el embarazo, técnicamente el feto está experimentando su primera exposición al VZV al mismo tiempo.

En los primeros dos trimestres el riesgo de complicaciones virales congénitas por varicela es alto (~25%), incluyendo baja tasa de natalidad, parto prematuro, y síndrome de varicela congénita, y más tarde en el embarazo, la exposición materna primaria al VZV puede causar varicela neonatal.

Además, la transmisión primaria de VZV en el tercer trimestre o la infección primaria por VZV en el primer año de vida llevan a un mayor riesgo de HZ precoz (< 4 años de edad), por la incipiente inmunidad celular y humoral del feto y el lactante y la respuesta inmune silenciada a la infección.

El HZ en niños también puede presentarse por verdadera inmunosupresión, por malignidad, medicamentos inmunomoduladores (corticoides sistémicos o azatioprina), cirugía, trauma y trastornos autoinmunes como lupus, artritis reumatoide, enfermedad intestinal inflamatoria, asma, VIH y diabetes tipo 1.

En general los casos de HZ pediátrico son raros, especialmente luego de la vacunación para el VZV primario. La presentación suele ser menos sintomática y con menos riesgo de neuralgia post-herpética (NPH) que en adultos.

Los niños vacunados tienen 72% a 79% menos de probabilidades de presentar HZ en la infancia que los no vacunados. Con el tiempo, con menos infecciones primarias por VZV de tipo salvaje y asumiendo altas tasas de vacunación en la comunidad, los niños vacunados serán adultos con un riesgo reducido de HZ.


Un hombre afroamericano de 24 años con apariencia enferma se presenta con vesículas tensas que se extienden rápidamente sobre el cuerpo. Está febril y no puede caminar debido a lesiones dolorosas en regiones plantar y genital. Es internado y tratado con aciclovir intravenoso. Se revela el diagnóstico de infección concurrente por VIH.

Algunas presentaciones de HZ sugieren una infección diseminada que requiere además de internación para tratamiento, la evaluación de la inmunosupresión si hay factores de riesgo. El HZ diseminado se define por al menos 20 lesiones vesículo-bullosas generalizadas fuera de los dermatomas primarios y adyacentes, con lesiones en evolución 1 a 2 semanas después de la presentación primaria. Suele haber dolor prominente y otros signos sistémicos que imitan la viremia primaria por VZV, y con mayor riesgo de enfermedad pulmonar, neurológica y complicaciones secundarias por infección bacteriana.

Los pacientes con VIH y malignidad hematológica o tratamiento inmunosupresor, así como receptores de trasplantes, tienen mayor riesgo de diseminación y sus presentaciones pueden variar o incluso evolucionar a una enfermedad crónica.

La incidencia de HZ está disminuyendo en pacientes con VIH por la evolución de la terapia antirretroviral, pero debido a la supresión de las células T inmunes al VZV, aún es frecuente y muestra síntomas graves, como la presentación genital. Además, los pacientes inmunosuprimidos pueden tener resistencia al aciclovir y experimentar NPH más severa, particularmente cuando HZ se presenta en la distribución dermatómica V1.


Mujer de 83 años con pápulas rosadas dolorosas, pruriginosas y costrosas de rápida evolución en su mejilla derecha. No está segura de recordar su lista de medicamentos.

El diagnóstico diferencial de HZ es amplio dependiendo de los síntomas, particularmente si las clásicas papulovesículas dermatómicas no están presentes de forma aguda. El dolor prodrómico puede simular un evento miocárdico, accidente cerebrovascular, émbolo pulmonar, cólico renal, apendicitis, colecistitis, glaucoma de ángulo agudo y costocondritis, entre otros.

El zoster sine herpete (sin afectación de la piel) es un diagnóstico de exclusión cuando las condiciones antes mencionadas son parte del diferencial. Los imitadores cutáneos del HZ incluyen otras erupciones herpéticas como el virus del herpes tipo 1 o 2 (HSV-1, HSV-2), la superinfección por HSV, VZV avanzado después de la vacunación infantil, entre otras enfermedades virales.

Las etiologías no infecciosas incluyen dermatitis de contacto alérgica, ataque de artrópodos, enfermedad ampollar autoinmune, o, como en este caso, una reacción a la medicación por uso de 5-fluorouracilo tópico.

Las pistas para descartar este amplio diferencial implican señalar la distribución dermatómica; aunque el HZ puede implicar pápulas aberrantes en dermatomas cercanos, la forma debe seguir principalmente a un dermatoma representativo. La reacción en cadena de polimerasa (PCR) para ADN VZV, y el anticuerpo de fluorescencia directa (AFD) siguen siendo las pruebas diagnósticas preferidas cuando se considera necesario.


Hombre de 62 años con HZ en V1 tratado con antivirales orales. Consulta para preguntar si puede hacer algo más para que las lesiones de HZ sanen más rápidamente y para el dolor. Es profesor universitario de ingeniería y ha estado leyendo sobre prednisona y gabapentina.

La decisión de cómo tratar el HZ puede ser compleja. En casos estándar, se indica una semana de terapia antiviral (aciclovir, valaciclovir o famciclovir) dentro de las 72 h de la erupción primaria, particularmente si el paciente está con dolor significativo, desarrolla nuevas lesiones cutáneas, o tiene riesgo de complicaciones.

La terapia antiviral intravenosa (aciclovir o foscarnet) está indicada ante enfermedad diseminada, compromiso oftalmológico, síntomas neurológicos graves, u otros signos tóxicos. El tratamiento del HZ con antivirales orales reduce el tiempo de resolución de la lesión y la diseminación viral y controla el dolor, pero no previene la NPH. Para niños con riesgo de complicaciones el aciclovir es el único aprobado. No hay indicación de terapia antiviral tópica para el manejo de HZ cutáneo o mucoso.

Los casos leves de HZ solo pueden requerir cuidado localizado de heridas y analgésicos como ibuprofeno o paracetamol. Para síntomas más pronunciados, los corticoides sistémicos pueden reducir el dolor agudo por HZ y mejorar la función diaria; mejoran particularmente la calidad de vida de los pacientes con dolor inicial severo en cualquier sitio o con compromiso neurológico u oftalmológico específico, pero no previenen la NPH.

Los opioides no solo pueden reducir el dolor intenso, sino que tampoco previenen la NPH. El uso de neurolépticos (gabapentina) y antidepresivos tricíclicos (ATC) en el dolor agudo por HZ no está respaldado, a pesar de cierta evidencia de utilidad para los síntomas de NPH.

La primera rama del nervio trigémino (V1) está afectada por el HZ en ~ 10-15% de los casos y puede inicialmente presentarse como signo de Hutchinson en la punta de la nariz. Se indica tratamiento antivírico agudo y posible tratamiento con corticosteroides sistémicos y es conveniente la derivación a oftalmología para diagnosticar y prevenir las complicaciones oculares.


Mujer de 80 años con antecedente de HZ hace 5 años presentada a dermatología con lo que su médico ha considerado como "zoster recurrente". Ella rse asca y frota activamente su frente durante la consulta.

Este caso describe la disestesia asociada con NPH después del HZ, que se puede confundir con HZ crónico o recurrente. La NPH se define como un dolor o sensación alterada clínicamente relevante que persiste en las regiones afectadas por HZ al menos 3 meses después de la erupción inicial. Puede deberse a un disrupción nerviosa sensorial causada por la replicación del VZV, con  inflamación y daño tisular en y alrededor del ganglio de la raíz dorsal o raíz nerviosa craneal correspondiente al dermatoma afectado.

La piel puede mostrar signos crónicos de trauma, superinfección bacteriana y cicatrización por curación de la erupción de HZ y cualquier auto-manipulación debido a disestesia y/o dolor, construyendo la idea errónea de que aún permanece una erupción viral activa. Los síntomas pueden persistir durante más de 1 año.

La única intervención para prevenir la NPH es la vacuna contra el HZ. Aparte de eso, hay innumerables estrategias que pueden ayudar al control del dolor de la NPH, sin consenso particular sobre agentes óptimos, ventana de inicio, o dosificación. La gabapentina puede mejorar la NPH pero no la previene. Tiene inicio de acción lento, muchas opciones de dosis y un abanico de efectos adversos.

Algunos opioides y ATC también controlan el dolor de la NPH, aunque la gabapentina se prescribe más ampliamente. Uno de estos medicamentos debe ser considerado para disminuir la intensidad del dolor por NPH en pacientes con mayor riesgo de síntomas crónicos debilitantes.

Hay alguna evidencia de alivio a corto plazo de los analgésicos tópicos como la lidocaína. La derivación a especialistas en manejo del dolor o neurocirugía para posibles intervenciones, como la administración intratecal de corticosteroides, pueden estar recomendada en casos de NPH recalcitrante.


La esposa de un paciente está tomando adalimumab para la artritis psoriásica. Consulta si ella y su marido deberían recibir la "vacuna contra el herpes zóster". Ella tiene 52 años y él 61 años. El se aplicó la "vieja vacuna" hace 2 años, pero preguntan por la nueva versión.

La vacunación para HZ tiene como objetivo brindar inmunidad específica contra VZV mediada por células. La vacuna viva atenuada contra HZ de dosis única subcutánea Zostavax fue la primera aprobada por la FDA en 2006 para adultos ≥ 60 años. Zostavax reduce el tiempo de curación de la lesión aguda por HZ y la gravedad de los síntomas si un paciente vacunado desarrolla HZ, y su tasa de prevención de la NPH es del 47,4 al 77% con una eficacia constante inicial, pero con menos efecto preventivo con el tiempo desde la aplicación.

Tiene pocos efectos adversos (reacción local, cefalea), pero como es una vacuna viva, las poblaciones inmunosuprimidas pueden no ser candidatas para su uso. Además, contiene conservantes y está contraindicada en pacientes con anafilaxia a neomicina o gelatina.

En 2017, Shingrix, una vacuna recombinante de subunidades (no viva) con adyuvante, fue aprobada por la FDA y los CDC para personas ≥ 50 años. Es una vacuna intramuscular de dos dosis que se debe administrar con 2 a 6 meses de diferencia y puede administrarse en pacientes que ya han recibido Zostavax si han pasado al menos 2 meses de una vacuna a otra. Ninguna vacuna debe administrarse durante un brote agudo de HZ o mientras un paciente está tomando medicamentos antivirales para cualquier indicación.

La eficacia de Shingrix es mayor, a saber, 84,7 a 97,4% de prevención de HZ y 88,8 a 91,2% de prevención de la NPH, con menor variabilidad o disminución de la eficacia con la edad, y con presentaciones menos graves de HZ y PHN en casos de gran avance. Sus efectos adversos son más pronunciados (dolor localizado, síntomas simil gripe), y las únicas verdaderas contraindicaciones para su uso son anafilaxia con la primera dosis y enfermedad aguda.

La utilidad de esta vacuna en poblaciones especiales todavía está en estudio. Aquellos pacientes con enfermedades crónicas, en particular insuficiencia renal crónica, diabetes mellitus, artritis reumatoide y psoriásica, y lupus eritematoso sistémico, tienen riesgo de casos graves de HZ, y aunque la medicación inmunosupresora podría, en teoría, montar una respuesta inmune silenciada a la vacuna, los principales beneficios de la prevención del HZ están apoyando la vacunación.


Mujer de 80 años, por lo demás sana, consulta porque la semana previa había sido tratada por su médico por HZ en la parte superior del brazo izquierdo, y, mientras termina su curso de aciclovir, quiere saber si podría cuidar a su pequeña bisnieta. También quiere saber si podría "contraer" HZ con la vacuna como "contrajo" la gripe después de su última vacuna antigripal.

Las pautas de aislamiento para HZ reflejan la ubicación de la erupción, la edad y el estado inmunológico de cada paciente y sus contactos. En inmunocompetentes con presentación clásica, deben tomarse precauciones estándar (higiene de manos y protocolo respiratorio), y las lesiones deben ser protegidas hasta que estén secas y con costra.

Para los casos con distribución mucosa, principalmente trigeminal, aplican las mismas pautas. En este caso, las precauciones estándar mencionadas anteriormente son prudentes. Como su bisnieta es una bebé que no ha recibido ninguna dosis de vacuna contra VZV, estaría en riesgo de padecer infección por VZV de un paciente con HZ que está eliminando activamente el virus.

Sin embargo, considerando que la paciente no está inmunodeprimida y ha estado recibiendo tratamiento antiviral oral durante una semana, y que el área de erupción de HZ se cubre y se venda fácilmente, el riesgo de transmisión de VZV es insignificante. Por el contrario, en inmunosuprimidos, el VZV puede eliminarse más fácilmente, y quizás por períodos prolongados.

Los pacientes suelen preguntar sobre la infectividad de la propia vacuna para HZ. Con Zostavax, dentro de una ventana de 42 días, se han reportado erupciones "zosteriformes" en sitios de no inyección, consistentes con HZ de tipo salvaje incidental. Hay casos aislados del virus Oka de la cepa de vacuna Zostavax como fuente de HZ en pacientes inmunocompetentes, al igual que hay casos de HZ pediátrico de cepa Oka por la vacunación infantil para VZV, pero fuera de la ventana aguda de 1 a 2 meses.

Esto ocurre después de que la cepa HZ regresa a un estado latente en la raíz dorsal o en el ganglio del nervio craneal, y  no es atribuible a una reacción aguda a la vacuna en sí. Esto es discutible ya que el uso de Shingrix supera al de Zostavax, y una vacuna recombinante no se somete a latencia o reactivación como lo haría una vacuna viva.


>Mujer embarazada de 32 años sana (32 semanas, primer embarazo) que nota un dolor "desgarrador" en el lado derecho del abdomen durante 2 días, seguido de un grupo de papulovesículas rosadas en esa zona y en la parte superior derecha de la espalda. Trabaja en una clínica ambulatoria. Su hermana también tuvo una erupción como esta durante el embarazo.

En teoría, la respuesta inmune de una mujer embarazada sana puede ser menos enérgica debido a la inmunidad celular materna compartida con el feto, por lo tanto, el HZ puede sobrevenir con mayor frecuencia que en las no embarazadas.

A diferencia de la verdadera viremia de la infección primaria por VZV, que ahora es más rara en EE. UU. debido a los exámenes prenatales de rutina para VZV, HZ no causa viremia con infección transplacentaria y los anticuerpos IgG protectores maternos específicos de VZV adquiridos por vacunación o infección primaria previa por VZV pasan entre madre y feto. Esto también, en teoría, protege al neonato si la embarazada desarrolla HZ cerca del momento del parto, pero las precauciones estándar antes mencionadas y el cuidado de las heridas aún estarían indicados.

En este caso de una trabajadora de la salud embarazada que desarrolla HZ, el miedo a la transmisión al feto se disiparía, ya que debería haberse sometido a una evaluación laboral para detectar la inmunidad al VZV mediante documentación del VZV infantil, vacunación contra el VZV o inmunidad de laboratorio.

Si el entorno del trabajador de la salud incluye personas que no son inmunes al VZV, en particular bebés o inmunosuprimidos, sería prudente una diligencia escrupulosa con las precauciones estándar. En este caso, dado que el área de HZ es una región del tronco que está cubierta constantemente, si cumple el tratamiento antiviral en la ventana adecuada, el riesgo de diseminación viral e infección para otros pacientes sería insignificante.

La terapia antiviral para el HZ en el embarazo se considera segura, y su inicio oportuno contrarresta la morbilidad grave, incluidos el dolor y las complicaciones de la herida, que podrían afectar negativamente el bienestar del feto.

En este caso, la hermana de la paciente también había desarrollado HZ en el embarazo, lo que puede reflejar una fuerte predisposición genética al HZ a lo largo de la ascendencia materna. Esto puede ser relevante para la vacunación contra el HZ en poblaciones fértiles más jóvenes a medida que continúan los estudios de vigilancia.

 Actualmente, Zostavax está contraindicada en el embarazo. Para Shingrix, no hay datos que excluyan a las embarazadas de recibir la vacuna y, en teoría, su indicación de edad ≥ 50 años puede incluir una minoría de ellas. Se desconoce el riesgo de contacto durante la lactancia para un lactante de mujeres posparto que reciben cualquiera de las vacunas para HZ.

Infecciones por virus del herpes simplex

 Autor/a: Dres. Mazen Sabah, James Mulcahy, Adam Zeman BMJ 2012;344:e3166

Caso clínico:


El médico de cabecera de una mujer de 40 años previamente sana fue llamado al domicilio donde comprobó que la paciente se hallaba en cama desde hacía unos días por un cuadro “de fuerte gripe”, fiebre y cefalea, confusión e incapacidad para recordar los sucesos recientes. La paciente estaba febril, agitada y desorientada en tiempo y espacio y con el diagnóstico presuntivo de encefalitis por herpes simple (EHS) fue hospitalizada inmediatamente.

La tomografía computarizada (TC) mostró una zona de menor atenuación en el lóbulo temporal derecho y la zona lumbar. La punción lumbar obtuvo un liquido cefalorraquídeo (LCR) con aumento de la cantidad de leucocitos, como se observa en la encefalitis por herpes simple, lo que motivó el inicio inmediato del tratamiento empírico con aciclovir.

¿Qué es la encefalitis por herpes simple?

La EHS es una infección viral del sistema nervioso central grave que en los adultos suele localizarse en los lóbulos temporal y frontal. En general, provoca una enfermedad seudogripal con cefalea y fiebre, con la posterior aparición de convulsiones, deterioro cognitivo, alteraciones de la conducta y signos neurológicos focales.

¿Por qué no se diagnostica?

Las presentaciones clínicas de la EHS son variadas. El pródromo viral puede estar ausente y el deterioro cognitivo puede ser muy sutil. El cuadro neurológico focal puede ser confundido con un accidente cerebrovascular, las convulsiones con la epilepsia primaria, el deterioro cognitivo por el delirio inespecífico y los cambios de conducta por un trastorno psiquiátrico primario. Los médicos pueden ser renuentes a realizar pruebas invasivas a menos que el diagnóstico presuntivo de encefalitis viral sea muy fuerte. Un análisis reciente de 16 casos aparecidos entre 1993 y 2005 mostró que hubo un retraso importante en la realización del examen del LCR. Pero aun cuando los estudios sean realizados al principio de la enfermedad, los resultados pueden ser falsamente negativos: en el 5-10% de los pacientes el recuento celular del LCR es normal, particularmente en los niños; hasta en un tercio de los pacientes la TC es normal en la primera semana de la enfermedad; la resonancia magnética es normal en el 10% de los casos y al principio, la detección del ADN viral mediante la reacción en cadena de la polimerasa puede ser negativa.

¿Por qué sucede esto?

La EHS es infrecuente pero si no se trata inmediatamente con aciclovir tiene una morbilidad y mortalidad elevadas. El aciclovir inhibe la replicación viral y evita la extensión de la enfermedad dentro del cerebro, reduciendo la mortalidad, la que de un porcentaje >70% en los pacientes no tratados desciende al 19% en los pacientes tratados.

La consecuencia más común del retraso del tratamiento es el deterioro neuropsicológico, con amnesia debida al compromiso selectivo del sistema límbico. El retraso en el diagnóstico también es motivo de denuncias medicolegales muy costosas.

¿Cómo se diagnostica la encefalitis por herpes simple?

Manifestaciones clínicas

El pródromo común es la debilidad, la fiebre (90%), la cefalea (81%) y las náuseas y vómitos (46%), los cuales duran unos pocos días, coincidiendo con la infección viral. Con este antecedente, el cuadro que hace sospechar la encefalitis es el comienzo de:

• Alteraciones progresivas del comportamiento (71%).
• Manifestaciones sugestivas de epilepsia focal (67%) (alucinaciones olfatorias, períodos de alteración de la conciencia).
• Signos neurológicos focales (33%) (como la debilidad unilateral).
• Trastornos cognitivos (24%) (dificultad para hallar las palabras, alteración de la memoria o confusión).

¿Cuán común es la encefalitis por herpes simple?

• El herpes simple fue la causa más comúnmente de encefalitis infecciosa en un gran estudio prospectivo del Reino Unido.

• El virus es responsable del 5-10% de todos los casos de encefalitis en todo el mundo.

• La incidencia anual de EHS es 0.2-0.4/100.000 en la población general.

• Afecta a ambos sexos, sin variación estacional.

• Afecta a todos los grupos de edad pero es más común y grave en los niños y los ancianos. En la presentación, casi el 33% de los pacientes son <20 años; el 50% son >50 años.

• De los dos tipos de virus herpes simple (VHS-1 y VHS-2), la encefalitis por VHS-1 es más común en los adultos, mientras que la infección por el VHS-2 es más común en los recién nacidos.

• Otros virus herpes que causan encefalitis son el virus varicela zoster, el virus de Epstein-Barr, el citomegalovirus y el virus del herpes humano.

Ante la sospecha de EHS, si es posible, se deben tomar imágenes del cerebro en forma urgente (resonancia magnética o TC) y analizar el LCR (siempre que la punción lumbar no esté contraindicada, por ej., por efecto de masa o coagulopatía). La imagen de elección es la de resonancia magnética, la cual es anormal en el 90% de los pacientes. Las imágenes cerebrales ayudan a confirmar el diagnóstico y excluir las contraindicaciones de la punción lumbar.

Habitualmente, este estudio muestra un aumento de la señal unilateral o bilateral asimétrica en la zona medial de los lóbulos temporales,  la corteza insular y la superficie orbitaria de los lóbulos frontales (se ve mejor con la recuperación de la inversión atenuada [FLAIR]) y la imagen de difusión ponderada (DWI)). Estas posibilidades no son específicas del herpes simple.

El diagnóstico diferencial incluye otras causas de encefalitis límbica (como la encefalitis paraneoplásica o autoinmune), la gliomatosis cerebri (un tumor cerebral raro), la isquemia de la arteria cerebral media y la posibilidad de efectos del estado epiléptico. El LCR muestra generalmente aumento del recuento de linfocitos (10–500×106/L, promedio 100 ×106/L), a veces eritrocitos con o sin xantocromía, reflejando la naturaleza hemorrágica de la encefalitis, proteinorraquia leve y niveles de glucosa levemente descendidos o normales.

El diagnóstico definitivo de EHS se hace al detectar el ácido nucleico viral en el LCR mediante la reacción en cadena de la polimerasa. Este análisis tiene una sensibilidad del 96–98% y una especificidad del 95–99%, lo que ha eliminado la necesidad de la biopsia cerebral. Permanece positiva durante al menos 5 a 7 días después de iniciada la terapia antiviral. Al comienzo de la enfermedad, el ADN viral puede ser indetectable pero, si es así, se debe repetir el examen 7 días después, lo que puede establecer el diagnóstico.

Para el diagnóstico de EHS, la electroencefalografía posee una sensibilidad elevada (84%) pero una especificidad baja (32%). Sin embargo,  puede ayudar a identificar la actividad no convulsiva sin convulsiones, con beneficios para el tratamiento anticonvulsivante.

¿Cómo se maneja la encefalitis por herpes simple?

Mientras se espera la confirmación dela EHS, todos los adultos con sospecha de encefalitis deben recibir aciclovir empíricamente, en dosis de 10 mg/kg, por vía intravenosa en 1 hora, repetido cada 8 horas durante 14-21 días, si la función renal es normal. Para los pacientes inmunocomprometidos se recomiendan dosis más elevadas, y la sospecha de meningitis justifica iniciar el tratamiento antibacteriano apropiado. Si se producen convulsiones está indicado el tratamiento anticonvulsivante estándar. A veces, el aumento de la presión intracraneana requiere tratamiento, pero aun no ha quedado establecido el uso de corticosteroides con este fin.

Puntos clave

• La encefalitis por herpes simple es muy tratable, pero si no se trata puede causar la muerte o el deterioro neuropsicológico grave.

• El diagnóstico se establece por el inicio agudo o subagudo de:
Alteraciones de la conducta
Convulsiones focales o generalizadas
Signos neurológicos focales
Dificultades cognitivas
Por lo general, precedidos de fiebre y dolor de cabeza

• Si se sospecha, realizar urgentemente imágenes del cerebro (resonancia magnética preferentemente) y el análisis del LCR (si la punción lumbar no está contraindicada), para el examen microscópico y las pruebas de ADN, teniendo en cuenta que al inicio de la enfermedad pueden ser normales

• Ante la sospecha diagnóstica, comenzar con aciclovir intravenoso inmediatamente


Mononucleosis infecciosa

 Autor/a: Paul Lennon, Michael Crotty, John E Fenton Infectious mononucleosis.: BMJ 2015;350:h1825

La mononucleosis infecciosa se ve comúnmente tanto en la comunidad como en el ambiente hospitalario. Los pacientes suelen presentar dolor de garganta y a menudo se supone son tratados erróneamente con antibióticos. Por lo tanto, es importante disipar muchos de los mitos relativos a la enfermedad mediante la educación apropiada del paciente. Es muy importante conocer la evolución clínica de la enfermedad y sus posibles complicaciones. Esta enfermedad plantea preguntas difíciles al médico general, especialistas en emergencias u otorrinolaringología y clínicos.

Conceptos básicos

• La mononucleosis infecciosa es un diagnóstico clínico que en el 90% de los casos está causada por el virus de Epstein-Barr, aunque en algunos pacientes (embarazadas, población con riesgo elevado de VIH) se requieren más investigaciones.

• El tratamiento debe ser de apoyo, con esteroides dados solo en los casos con compromiso de la vía aérea.

• El tratamiento con antivirales aún no ha demostrado su beneficio.

• Los pacientes que desean volver a retomar los deportes de contacto antes del mes deben hacerse una ecografía abdominal para descartar la esplenomegalia.

• Ante cualquier dolor abdominal en el contexto de la mononucleosis infecciosa debe descartarse la rotura esplénica.


¿Qué es la mononucleosis infecciosa y cuál es su etiología?

Sería más exacto considerar a la mononucleosis infecciosa como un síndrome no genético, definido por la triada clásica de fiebre, faringitis y adenopatía cervical, acompañada también de linfocitosis. Para muchos médicos, los términos virus de Epstein-Barr y mononucleosis infecciosa son sinónimos. El virus de Epstein-Barr causa aproximadamente el 90% de los casos de mononucleosis infecciosa, mientras que el resto está causado generalmente por citomegalovirus, herpesvirus humano 6, toxoplasma, VIH y adenovirus.

La CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades, 10ª revisión) de la OMS tiene 4 subcategorías para la mononucleosis infecciosa (o B27 en el manual): 1) mononucleosis infecciosa asociada al virus de Epstein-Barr (B27.0), 2) mononucleosis infecciosa por citomegalovirus (B27.1), 3) otra mononucleosis infecciosa (B27.8) y, 4) mononucleosis infecciosa sin especificar (27.9). Para confundir aún más las cosas existen muchos sinónimos de mononucleosis infecciosa (fiebre glandular, angina monocítica, enfermedad de Pfeiffer, enfermedad de Filatov, Drusenfieber e incluso, enfermedad de los besos) que todavía figuran en el CID-9.

El virus de Epstein-Barr es un herpesvirus ubicuo, y más del 90% de la población adulta mundial está infectada. El virus es uno de los parásitos humanos más efectivos y permanece como una infección latente durante toda la vida, integrándose al ciclo de vida de los linfocitos B sanos. Se produce una replicación persistente de grado bajo y el virus se elimina en forma intermitente en las secreciones faríngeas, particularmente la saliva, a través de la cual se transmite. Estos títulos bajos del virus infeccioso explican la escasa contagiosidad (leve a moderada) de la enfermedad y la necesidad de un contacto íntimo para que la transmisión tenga lugar.

Durante la infección activa, la carga viral puede aumentar y por lo tanto, deben tenerse en cuenta algunas precauciones de contacto (cubrirse al toser, higiene de las manos, besar, compartir alimentos o utensilios). Sin embargo, como la mayor parte de la población es positiva para el l virus de Epstein-Barr, en la mayoría de los casos no es necesario tomar precauciones especiales para evitar la transmisión.

La infección en los niños, generalmente subclínica, se asocia con la falta de higiene y el hacinamiento. En la mayoría de los grupos socioeconómicos más bajos, la inmunidad se habrá adquirido en la adolescencia. Después de un periodo de incubación de 4-7 semanas, hasta el 70% de los casos de infección por el virus de Epstein-Barr adquirida en la adolescencia o la adultez resulta en mononucleosis infecciosa.

La mayoría de los síntomas tiende a resolverse en 2-4 semanas, aunque aproximadamente el 20% de los pacientes continúa con dolor de garganta durante 1 mes. En un estudio se hospitalizaron los pacientes con mononucleosis infecciosa grave para recibir hidratación por vía intravenosa y s comprobó que  requirieron una internación significativamente más prolongada que los internados con amigdalitis bacteriana.

En los pacientes inmunocomprometidos se puede producir la reactivación del virus, lo que rara vez sucede en los pacientes inmunocompetentes, quienes pueden presentar la infección por el virus de Epstein-Barr asociada a enfermedades linfoproliferativas (un grupo heterogéneo de enfermedades que suelen necesitar quimioterapia).

El diagnóstico depende de la enfermedad específica pero a menudo se asocia con un aumento crónico de la carga viral. La infección crónica por el virus de Epstein-Barr activo es un padecimiento raro con síntomas similares a los de la mononucleosis y se tipifica como grave, crónica o recurrente que parece después de una infección primaria por el virus de Epstein-Barr confirmada, en una persona previamente sana. La  Infección activa crónica por el virus de Epstein-Barr se asocia ocasionalmente con el desarrollo de linfomas.

¿Cómo se diagnostica?

La mononucleosis infecciosa puede afectar solamente al 1% de los pacientes que consultan por dolor de garganta. Presenta síntomas prodrómicos inespecíficos como fiebre, escalofríos y malestar general que también pueden estar presentes en los casos de faringitis viral, causada comúnmente por rinovirus, adenovirus, y coronavirus. Mientras que estos virus provocar los síntomas de un resfrío común, la sospecha clínica de mononucleosis infecciosa surge cuando hay fiebre, faringitis y linfadenopatía cervical (la tríada clásica). La linfadenopatía puede ser prominente, tanto en la parte anterior como posterior de los triángulos el cuello, lo que distingue la mononucleosis infecciosa de la amigdalitis bacteriana (las linfadenopatías generalmente  están limitadas a la cadena cervical anterior y superior).

Estos signos se hallan en el 98% de los pacientes con diagnóstico de mononucleosis infecciosa.

Otros signos físicos comunes son las petequias palatinas (25-50%), la esplenomegalia (8%), la hepatomegalia (7%) y la ictericia (6-8%); además pude haber una alteración transitoria del hepatograma (en particular, niveles elevados de aspartato aminotransferasa y alanina aminotransferasa que se normalizan al cabo de 20 días), como ocurre en el 80-90% de los pacientes.

En ocasiones puede hallarse un exudado amigdalino blanquecino que puede ayudar a distinguir a la mononucleosis infecciosa de la amigdalitis bacteriana (exudado moteado) y el eritema de la faringitis viral, el cual no se acompaña de exudado.

El diagnóstico en atención primaria generalmente es clínico, ya que por sí solo es suficiente para hacer un manejo adecuado del paciente. Sin embargo, hay que arribar al diagnóstico definitivo para lo cual se puede usar el criterio de Hoagland que establece que en los pacientes con sospecha clínica de mononucleosis infecciosa y al menos 50% de linfocitosis (10% atípicos) el diagnóstico debe ser confirmado mediante el hallazgo de anticuerpos heterófilos (monospot).

Se ha demostrado que si se considera una linfocitosis más baja, en la primera semana de la presentación de los síntomas se generan más resultados negativos falsos y la prueba de heterofilia también puede ser negativa falsa hasta en el 25% de los adultos. Aunque no siempre es necesario hacer dicha prueba para establecer el diagnóstico definitivo de mononucleosis infecciosa, igualmente las pruebas para los anticuerpos específicos están disponibles.

Se considera que el paciente tiene una infección primaria por el virus de Epstein-Barr cuando se hallan nti-viral capside antigen IgM (IgM-VAC) (anticuerpos IgM contra el antígeno de la cápside) en ausencia de anticuerpos contra el antígeno nuclear del virus de Epstein-Barr, lo que sugeriría una infección pasada. Los niveles de IgG-VAC también aumentan en la fase aguda y persisten durante el resto de la vida del paciente, mientras que IgM-VAC desaparecen después de 4-6 semanas. La presencia de IgG-VAC y el antígeno nuclear del virus de Epstein-Barr sugieren una infección pasada.

Una revisión reciente halló que la PCR en tiempo real y la medición de la carga viral del virus de Epstein-Barr son herramientas útiles para el diagnóstico precoz de la mononucleosis infecciosa en los casos con resultados serológicos no concluyentes En un número pequeño de casos, (embarazadas, grupos de alto riesgo para la infección, usuarios de fármacos inyectables u hombres homosexuales) se deben hacer pruebas para citomegalovirus, VIH y otras causas posibles de mononucleosis infecciosa.


Tratamiento

En la mayoría de los casos, la mononucleosis infecciosa es una enfermedad viral y puede ser tratada como tal, con reposo, hidratación, analgesia y antipiréticos. El tratamiento erróneo con ampicilina provoca un exantema macular en el 90% de los pacientes, y debería ser diferenciado de la erupción urticariana de las reacciones alérgicas. Los estudios han demostrado que los síntomas experimentados por los pacientes con mononucleosis infecciosa son más graves que los de la amigdalitis bacteriana. Se ha demostrado que el tratamiento antiviral con aciclovir reduce significativamente la tasa de diseminación orofaríngea del virus de Epstein-Barr.

Algunos de los primeros ensayos comprobaron un efecto general significativo positivo en los casos de mononucleosis infecciosa tratados con aciclovir, el cual fue útil en los casos graves que tenían comprometida la vía aérea. Sin embargo, un metaanálisis de estudios clínicos halló evidencia para apoyar el uso de aciclovir también en la fase aguda pues logró la mejoría de los síntomas orofaríngeos en 25 de 59 pacientes (42,4%) en comparación con 18 de 57 (31,6%) del grupo control.

Otros antivirales como el valaciclovir y el ganciclovir son prometedores para el tratamiento de la mononucleosis infecciosa grave y sus complicaciones y para personas inmunocomprometidas. Estos fármacos son tema de investigación de 2 ensayos pero hasta el momento ninguno se usa en forma rutinaria. Para acelerar la recuperación de la mononucleosis infecciosa se han recomendado agentes antibacterianos anaerobios como el metronidazol que suprime la flora oral anaeróbica que contribuyen al proceso inflamatorio. Este hallazgo surgió en algunos estudios clínicos, mientras que un ensayo aleatorizado y controlado reciente muestra efectos beneficiosos del metronidazol en la mononucleosis infecciosa grave, acortando los días de internación. Se requieren ensayos más grandes antes de que se recomiende su uso rutinario.

¿Es útil el tratamiento de la mononucleosis infecciosa con corticosteroides?

Varios de los primeros informes apoyaron el uso de corticosteroides para el tratamiento de la mononucleosis infecciosa mientras que otros ensayos mostraron que estos efectos son de corta duración, sin diferencias significativas entre los grupos de intervención y control. Una revisión de Cochrane concluyó que las pruebas eran insuficientes y los ensayos demasiado pocos, heterogéneos y de mala calidad como para recomendar el control de los síntomas con esteroides.

Otra revisión de Cochrane más reciente concluyó que los corticosteroides aumentan la probabilidad de resolver y mejorar el dolor de garganta. Sin embargo, esta revisión excluyó las publicaciones sobre pacientes con diagnóstico de mononucleosis infecciosa.

El tratamiento con esteroides debe ser considerado en casos de emergencia de la vía aérea, en un intento de planificar o evitar la necesidad de intubación o traqueotomía. A pesar de estas recomendaciones, los corticosteroides se siguen utilizando en la práctica diaria. Varios informes han mencionado los efectos adversos de estos fármacos en la mononucleosis infecciosa, incluyendo la celulitis periamigdalina, la diabetes mellitus de inicio agudo y las secuelas neurológicas.

¿La mononucleosis infecciosa provoca el síndrome de fatiga crónica?

El síndrome de fatiga crónica se define como la fatiga musculoesquelética grave y discapacitante con síntomas cognitivos inexplicables, que dura al menos 6 meses. Se ha debatido mucho acerca de la causa de este trastorno. Algunos autores sugieren que es precipitado por una infección aguda como la mononucleosis infecciosa, ya que muchos pacientes refieren la aparición de sus síntomas a partir de una infección inicial de la que nunca se recuperaron.

Los estudios han demostrado que 6 meses después de la mononucleosis infecciosa en adultos, la incidencia del síndrome de fatiga crónica fue 7,3 a 12%. Sin embargo, la relación entre el síndrome de fatiga crónica y la mononucleosis infecciosa sigue siendo cuestionable. Un estudio de más de 1.300 pacientes con diagnóstico serológico de mononucleosis infecciosa comprobó que aunque el 10% de los pacientes reportó fatiga crónica ninguno cumplía con los criterios de ese síndrome.

Es probable que el síndrome de fatiga crónica tenga una causa multifactorial. Un ensayo que comparó la actividad con el reposo en cama halló que los pacientes a los que se les permitió abandonar el reposo tan pronto como se sintieron capaces reportaron una recuperación más rápida. Se puede ayudar a prevenir el desarrollo del síndrome de fatiga crónica con una breve intervención en el momento del diagnóstico de mononucleosis infecciosa, para disipar los temores de una enfermedad prolongada.

Un editorial reciente comentó que es improbable que el síndrome de fatiga crónica sea una consecuencia del virus de Epstein-Barr, sino que sería una familia heterogénea de trastornos derivados de una constelación de causas fisiopatológicas.

¿Cuándo es seguro retomar la práctica deportiva?

La esplenomegalia, que si no es palpable es evidente en la ecografía, ocurre en casi todos los casos de mononucleosis infecciosa, y el riesgo de rotura esplénica ha quedado bien establecido. Un número considerable de pacientes de 15 a 21 años contraerá mononucleosis infecciosa cada año y muchos de ellos practican deportes de contacto.

Los deportes extenuantes o de contacto (por ej., fútbol, gimnasia, rugby, hockey, basquetbol, lucha libre, buceo y baloncesto) o las actividades asociadas con el aumento de la presión intraabdominal, como el levantamiento de pesas, pueden poner en riesgo a la mayoría de los atletas. Aunque se recomienda retomar los deportes a las 3, 4, 8 y hasta 24 semanas, no hay guías clínicas específicas para la mononucleosis infecciosa. La incidencia de rotura esplénica es <1% y la mayoría se produce en las 3 primeras semanas de la enfermedad, pero se han descrito casos mucho más tardíos.

También se han observado casos de ruptura esplénica espontánea y los médicos deben tener un elevado índice de sospecha cuando el dolor abdominal aparece en el contexto de la mononucleosis infecciosa. Un estudio reciente utilizó exámenes ecográficos semanales hasta la resolución de la esplenomegalia y se observó un aumento significativo de la longitud esplénica del 33,6%, con un pico a los 12,3 días promedio desde el inicio de los síntomas clínicos.

La mayoría de los casos de esplenomegalia se había resuelto a las 4-6 semanas y hubo una tasa predecible de regresión esplénica de aproximadamente 1% por día después de alcanzar el pico de agrandamiento. En otro estudio se reportaron resultados similares: al mes se produjo la normalización esplénica en el 84% de los participantes.

Un estudio recomienda que los atletas que desean retomar el deporte de contacto a las 3-4 semanas debieran hacerse un examen ecográfico para garantizar que el bazo ha recuperado su tamaño normal. Una revisión sistemática publicada en 2014 apoyó las recomendaciones personalizadas para los atletas. Los trabajos futuros sobre este tema pueden considerar el volumen del bazo para evaluar con más precisión la esplenomegalia y el riesgo.

¿La esclerosis múltiple está causada por la mononucleosis infecciosa?

Hay evidencia de que el antecedente de mononucleosis infecciosa aumenta significativamente el riesgo de esclerosis múltiple y que esta asociación es mucho más estrecha que la de las otras infecciones o afecciones más comunes de la infancia. Un metaanálisis concluyó que el riesgo de esclerosis múltiple parece ser mayor en aquellos que se infectaron con el virus de Epstein-Barr en edades posteriores (la incidencia comienza a aumentar en la adolescencia, con picos alrededor de los 25 a 30 años y disminuye a casi 0 hacia los 60 años) (y por lo tanto, desarrollando la mononucleosis infecciosa); el riesgo es moderado en las personas infectadas con el virus de Epstein-Barr en la primera infancia y casi 0 en los que no están infectados.

Un metaanálisis más reciente mostró que el virus de Epstein-Barr está presente en el 100% de los casos de esclerosis múltiple y por lo tanto se ha sugerido que el virus no solo es un factor de riesgo sino también un requisito previo de la esclerosis múltiple. Sin embargo, todavía es tema de debate si existe una relación causal entre el virus de de Epstein-Barr y la esclerosis múltiple.

Aunque es un tema de controversia, si los defensores de la teoría de la asociación entre la mononucleosis infecciosa y la esclerosis múltiple están en lo cierto, la esclerosis múltiple podría ser erradicada mediante una vacuna contra el virus de Epstein-Barr. En el único ensayo de fase II de una vacuna para los seres humanos contra el virus de Epstein-Barr, las tasas de mononucleosis infecciosa fueron bajas en los adultos que eran seronegativos para el virus de Epstein-Barr, pero la vacuna no afectó la tasa de infección por dicho virus.

El desarrollo de una vacuna es un reto por varias razones, al menos por el largo período entre la infección primaria con el virus de Epstein-Barr y el desarrollo de muchos tumores o esclerosis múltiple relacionados con ese virus. Para aumentar aún más la controversia, se ha sugerido que para prevenir a un número pequeño pero aún considerable de casos de esclerosis múltiple, en lugar de la vacunación se podría exponer a los niños a la infección por el virus de Epstein-Barr antes de la adolescencia.

¿El riesgo de de linfoma o de otros tipos de cáncer es mayor después de la mononucleosis infecciosa?

La asociación del virus de Epstein-Barr con tumores malignos como el linfoma de Burkitt en los niños y el carcinoma nasofaríngeo está bien establecida. Esta opinión, sin embargo, se centra en pacientes con mononucleosis infecciosa y puede ser difícil diferenciar los estudios sobre el virus de Epstein-Barr y la mononucleosis infecciosa por el riesgo de neoplasias malignas futuras.

Dos grandes estudios escandinavos de cohorte hallaron 2,55-2,83 veces más riesgo de linfoma de Hodgkin en los pacientes con diagnóstico de mononucleosis infecciosa basado en el hallazgo de anticuerpos heterófilos. Los resultados fueron similares en un estudio reciente que utilizó un registro británico y halló una relación 3,44 de riesgo de linfoma de Hodgkin en la cohorte de mononucleosis infecciosa.

Una revisión de tumores malignos relacionados con el virus de Epstein-Barr desde 2014 mostró que la única malignidad relacionada con el virus de Epstein-Barr es el linfoma de Hodgkin, aparte del carcinoma nasofaríngeo, para el cual existe mucha evidencia acumulada que demuestra una su estrecha asociación. Un gran estudio prospectivo de otros tumores malignos no halló ninguna asociación clara entre el antecedente de mononucleosis infecciosa clínica y el riesgo de cáncer de mama invasivo. Uno de los estudios de cohorte halló que el cáncer de pulmón fue significativamente menos probable en la cohorte con mononucleosis infecciosa.

¿La mononucleosis infecciosa puede causar cualquier complicación?

En la mayoría de los casos, la mononucleosis infecciosa se resuelve en unas semanas, pero en ocasiones puede ser sufrir una amplia variedad de complicaciones. Los trastornos neurológicos pueden ocurrir en 1-5% de los pacientes y entre ellas se incluyen: encefalitis, meningoencefalitis, convulsiones, neuritis óptica, pérdida súbita de la audición neurosensitiva, parálisis facial idiopática y síndrome de Guillain-Barré. Entre otras complicaciones, las más comunes son las hematológicas, en particular la anemia hemolítica (3%) y la trombocitopenia (25-50%) pero también, en raras ocasiones, la anemia aplásica, la pancitopenia y la agranulocitosis.

Otras complicaciones agudas raras son la miocarditis, la pericarditits, la pancreatitis, la neumonía intersticial, la rabdomiólisis y las complicaciones psicológicas (síndrome de "Alicia en el país de las maravillas "). La estrecha asociación de la mononucleosis infecciosa con muchas de estas complicaciones está basada en informes de casos dispersos y en muchos de ellos la evidencia de la causalidad no es convincente.

Consejos para los médicos generales

Los médicos generales pueden ver hasta 10 casos nuevos de mononucleosis infecciosa por año. Aunque la mayoría de los pacientes tendrá síntomas leves, deben ser derivados a un centro de referencia secundaria o terciaria en los siguientes casos:

• Compromiso de la vía aérea.

• Sospecha de rotura esplénica.

• Falta de tratamiento de apoyo (que puede estar indicado cuando hay disfagia para líquidos, incluso la saliva, y puede ocurrir en aproximadamente el 10% de los pacientes).

• Pacientes trasplantados o inmunodeprimidos.


Investigaciones en curso

• El uso del volumen del bazo para evaluar la esplenomegalia en la mononucleosis infecciosa (propuesta)

•Antibióticos anaeróbicas en la mononucleosis infecciosa (propuesta)

Vacunación contra el virus de Epstein-Barr (propuesto-no se conoce ninguna investigación activa)

• Patogénesis de la esclerosis múltiple (varios estudios que aparecen en ClinicalTrials.gov)

• Análisis molecular de los tumores relacionados con el virus de Epstein-Barr y el papel del virus en la ontogénesis (múltiples estudios que figuran en ClinicalTrials.gov)

  Traducción y resumen objetivo: Dra. Marta Papponetti