sábado, 5 de abril de 2025

Linfadenopatia generalizada

La causa más común de linfadenopatía generalizada en el ámbito ambulatorio es el virus de Epstein-Barr que asume la forma de mononucleosis infecciosa. El diagnóstico diferencial más amplio de la adenopatía superficial generalizada incluye infecciones (virus de inmunodeficiencia humana, citomegalovirus, sífilis, toxoplasmosis), neoplasias malignas (linfoma), enfermedad reumatológica (lupus eritematoso sistémico), enfermedades diversas (enfermedad de Castleman y sarcoidosis) e hipersensibilidad a la fenitoína. 

Fiebre Reumatica Aguda

 La fiebre reumática aguda, una secuela no supurativa de la faringitis estreptocócica del grupo A, prácticamente ha desaparecido en los países desarrollados. No se observa en la celulitis posteptocócica ni en el impétigo.

Equinococo granuloso

 Las grandes masas quísticas observadas en la tomografía computarizada del tórax en un paciente de un área endémica de ovejas pueden ser secundarias al cestodo Echinococcal granulosus que provoca enfermedad hidatídica pulmonar. Una prueba diagnóstica es la serología para anticuerpos Ig G equinocócicos. La mayoría de los pacientes con quistes pulmonares equinocócicos no tienen afectación hepática, aunque pueden ocurrir simultáneamente.

Claves diagnosticas

 Una enfermedad similar a la influenza que progresa rápidamente a hipoxemia severa, además de un mediastino ensanchado en el estudio de radiografía de tórax, sugiere un diagnóstico de ántrax por inhalación, que tiene una mortalidad tratada del 80%. Si se cultiva el bacilo en este entorno, es importante no permitir que el laboratorio descarte el organismo como contaminante, sino más bien determinar la especiación para identificar B anthracis. El ántrax es uno de los organismos más temidos utilizados para la guerra biológica.

Causas de hipertermia grave

 Tres causas importantes de hipertermia grave son el golpe de calor, el síndrome neuroléptico maligno y la hipertermia maligna. La historia clínica es vital, especialmente porque las manifestaciones clínicas de los tres son diversas, incluyendo rigidez, delirio, convulsiones, coagulación intravascular diseminada, infarto de miocardio, síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), rabdomiólisis, insuficiencia renal, alteraciones electrolíticas, disfunción autonómica, presión arterial lábil y arritmias. Recuerde que las enfermedades infecciosas rara vez causan temperaturas superiores a 41 °C.